El Brexit (Britain Exit) ha sido sin duda la gran noticia económica mundial por las implicaciones que tiene y las serias consecuencias de toda índole que tendrá.
La Unión Europea queda muy mermada – la del Reino Unido era la segunda mayor economía asociada, luego de Alemania – y miles de empleos se perderán dentro del UK (United Kingdom) y en las oficinas de bancos y otras empresas inglesas que funcionan en distintas ciudades europeas.
Los ingleses han perdido todos los privilegios comerciales, laborales, financieros y de migración que tenían, pasan de nuevo al regazo de USA, como en la época de Margaret Thatcher y Ronald Reagan, con lo que serán los norteamericanos los únicos ganadores con esta disparatada decisión alentada por políticos populistas, tan irresponsables que a las pocas horas de imponer el SÍ ya estaban diciendo que no podría nadie tomarse en serio lo que días atrás estaban prometiendo en materia de subsidios.
Esto demuestra que por desgracia todos los pueblos, incluido el inglés, que nos lleva dos mil años de civilización, se mueve por su pequeño interés personal. “Política de estómago” llaman a eso los populistas que saben hacer uso perverso de las necesidades y pequeños intereses de la gente, llevándose por delante a todo un país. Tal como en Venezuela y … otros países.