Cuando hablamos de paz muchas veces pensamos que es la ausencia de agresiones o a un estado de tranquilidad interior. Nos cuesta trabajo pensar que la paz también es una forma de relacionarlos con las otras personas, y que nosotros mismos podemos aprender a construirla y a vivirla en nuestra familia.
Desde Red PaPaz presentamos algunas ideas que pueden ayudar a construir paz y tener una sana convivencia en nuestros hogares.
1. Asumir el conflicto como oportunidad: Aprender a manejar los conflictos de manera positiva es una de las herramientas más importantes para la construcción de paz en casa. Los conflictos son parte de la vida cotidiana en nuestras familias, y es importante saber que para desarrollar esta habilidad no necesitamos que nuestros hogares vivan libres de conflicto o en armonía perfecta. Para aprender a resolverconflictos necesitamos saber cómo reconocer nuestras propias emociones y dar el espacio para que los otros miembros de la familia también lo hagan. Necesitamos tratar de ponernos en los zapatos del otro y entender sus puntos de vista. Y necesitamos aprender a buscar soluciones en las que todos los miembros de la familia sientan que son reconocidos y que su voz es tenida en cuenta a la hora de proponer
una solución.
2. Generar diferentes opciones: Esta se refiere a la capacidad de los miembros de nuestra familia para ser creativos y pensar en diferentes alternativas sobre: cómo resolver en problema, ayudar a alguien, tomar una decisión, etc.
3. Hablar desde la propia experiencia y entender que todos nos enfrentamos a dificultades:Muchas veces los problemas en casa surgen porque no entendemos bien lo que las otras personas de nuestra familia piensan o sienten.
4. No tragar entero: Otra de las herramientas que contribuye a la construcción de paz en los hogares es el pensamiento crítico. Muchas veces leemos información o nos cuentan cosas que asumimos que son verdad. Es necesario que ayudemos a nuestros hijos a examinar los diferentes ángulos que tienen una situación y así entender mejor la motivación de las personas.
5. Ser asertivo : Ser asertivo significa ser capaz de expresarse de una manera sana con el fin de defender nuestros derechos y los de los demás, sin usar la agresión. Es así que para ayudarles a nuestros hijos a ser asertivos podemos proponerles casos hipotéticos en los que se vulnera o se agrede a una persona, y preguntarles cuál sería la mejor manera de resolver esa situación. Podemos contarles que las respuestas que son más útiles son aquellas en las que somos firmes al expresar lo que sentimos o pensamos, pero que no usamos la agresión para lograr lo que buscamos. La paz se construye en el día a día y en las relaciones que creamos con nuestros hijos y los miembros de la familia. Si reconocemos cómo nos sentimos nosotros y cómo se sienten los demás, si buscamos soluciones juntos o si pensamos en alternativas para enfrentar un problema como familia, podemos estar seguros que estaremos construyendo paz.