Es una realidad, todos pasamos más tiempo en el trabajo que con la familia, interactuamos más con los compañeros que con los parientes. A estos últimos los queremos mucho por su condición de familia y por eso les toleramos todo, pero con los compañeros la cosa es diferente. Es común que en las diferentes organizaciones empresariales se generen relaciones interpersonales muy fuertes, a tal punto que no solo se generan grandes lazos de amistad, sino también de enemistad.
Como consultor y coaching empresarial habitualmente me encuentro con líderes que me reportan que no saben cómo manejar a las personas que tienen a cargo, que sus grupos de trabajo tienen grandes diferencias personales y que eso repercute significativamente en el desarrollo de sus labores.
Esta clase de dificultades se seguirán presentando si usted no aprende a lidiar con los diferentes tipos de personalidad que tienen sus empleados, recuerde que sus grandes amigos y enemigos concebidos en su trabajo, terminan moldeando e influenciando su desempeño laboral, por eso será mejor que comience por diferenciarlos. A continuación me permito describir algunos de los más comunes:
• El Positivo: Este personaje es el que usualmente tiene un deseo infinito por ser bueno, sabe escuchar y entender las necesidades de su equipo de trabajo y continuamente busca reforzar al personal que tiene a cargo.Su gran dificultad está en que puede ser permisivo y emocional, lo cual conlleva a que no tome decisiones
objetivamente sino basado en sus emociones.
• El “Mal Humorado o Gruñón”: Es el típico personaje al que todos evitan por su fama de amargado, a él todo le molesta o no se le puede hablar. Usualmente son empleados que llevan mucho tiempo dentro de la organización, conocen casi todos los procesos de la empresa, su historia y hasta recuerdan aquellas crisis por las cuales ha pasado la compañía y como las superaron. Se sienten un activo fijo de la organización y son amigos de sus dueños. Una ventaja de este rasgo de personalidad es que son seres humanos muy analíticos, de cabeza fría, que usualmente tienen la solución correcta y precisa para las dificultades.
• El “Pilo”: Este es el personaje que se las sabe todas y que siempre está dispuesto ayudar, el que todo el mundo quiere porque maneja a la perfección Excel y no le importa quedarse hasta tarde con tal de ayudar a sus compañeros. Vive en permanente espera de un ascenso.
• El “Turco”: personajes como este venden constantemente productos de catálogo, multinivel y hasta rifas, son recursivos,pero pueden ser nocivos ya que distraen constantemente a sus compañeros y los atrasan en sus labores.
• El “Mamador de Gallo”: Es el personaje ideal para hacer una pausa activa, inyecta energía positiva al equipo de trabajo por medio de la risa, es clave para bajar los niveles de estrés, y genera proactividad grupal. Hay que evitar que base en su espíritu su permanencia en la organización, descuidando los resultados.
• La “Sexy”: Es aquella que se viste en forma llamativa, le gusta ser el centro el atracción, siente que levita sobre sus compañeras, se vale de sus atributos para ser admirada por los jefes varones y ocasionalmente evade responsabilidades labores. Para evitar roces internos con sus compañeros hay que colocarla en el área externa de la organización, como ventas y atención al público.
La anteriores son algunos tipos de personalidad que se pueden encontrar en una organización, depende de usted como jefe el provecho y el potencial que pueda sacarle a cada uno de ellos, debe aprender a entender las habilidades que tienen y analizar muy bien que funciones les va a designar. Haga continuamente valoraciones emocionales de los trabajadores y enfoque su personal a objetivos claros y específicos, así no tendrá más dolores de cabeza con las diferentes personalidades.