GERENCIA | Finalizó 2017 y afloraron corporativamente las exaltaciones al personal, pero, antes de la lectura le invito a responder las siguientes preguntas. ¿Sabe usted el nombre completo de los colaboradores que tiene a cargo?, ¿Cuál es el motivo por el que cada mañana llegan a su puesto de trabajo? ¿Conoce el sueño que persigue cada colaborador? Porque detrás de quien realiza una tarea, hay un ser humano que no espera solo recompensas económicas, botones o el premio por cumplir las metas, sino que lo llamen por el nombre al ser anunciado para recibir una distinción. Por eso, si el pasado diciembre, no tenía idea de cómo se llamaba el trabajador al que le hicieron un reconocimiento está en serios problemas.
De igual manera, si ante los anteriores tres cuestionamientos, tampoco tiene respuesta, le invitó a reflexionar ¿cómo está ejerciendo su papel al frente de esas personas? que con seguridad lo ven como el líder, y a tener en cuenta, los resultados del índice de competitividad global de talento que identificó dos importantes retos en Colombia: Retener al talento humano y atraer más talentos a la organización, pues, ante la actual situación macroeconómica y social, se requiere apalancarse en las personas como diferencial para competir y destacarse, por eso, con mayor razón hay que volcar toda la atención para retenerlas y minimizar no solo la rotación, la fuga de talentos y las curvas pronunciadas de aprendizaje sino impedir que el conocimiento se pierda. Pero, ¿cómo lograr esa retención? Una alternativa es la identifi cación de qué es lo que verdaderamente apasiona a un colaborador para ubicarlo en esa posición soñada.
No me imagino el jugador de fútbol hábil en atacar el arco contrario ocupando la posición de defensa, quizás jugará y dará lo mejor, pero no es la posición en la que desearía estar. Esto lo saben muchos de los llamados ejecutivos que padecen de una aguda miopía porque a pesar de saberlo no hacen nada por no perturbar la armonía. Otra alternativa, es pagar bien, pero hoy, prevalecen en su orden otros intereses como: tener oportunidades de ascenso y progreso, lograr la estabilidad laboral, tener reconocimiento no económico y buenos compañeros de trabajo, sin olvidar, contar con jefes competentes y justos.
Otro aspecto para reflexionar sobre ¿qué tanto los conoces? Es ese mapa de situaciones particulares de los trabajadores que son pasadas por alto, y que van desde el maltrato hasta las enfermedades, pasando por problemas económicos, judiciales y familiares, siendo que todas estas situaciones terminan afectando el desempeño laboral. Sin embargo, la mayoría de las empresas no hacen nada, pero si atienden necesidades de comunidades donde tienen algún interés ganando reputación con titulares noticiosos en los que se destaca su generosidad olvidando que donde más necesidades hay, es en la gente de la empresa, esa que cada día, en medio de sus dificultades, acrecienta los capitales corporativos.
Espero que el año que inicia permita asimilar que “lo primero no son los clientes, lo primero son los empleados, si cuidan de cada uno de ellos, ellos cuidarán de sus clientes” Richard Brenson.