Existe la creencia equivocada de que estudiar un programa técnico laboral es de bajo status social, que lo mejor es estudiar una carrera de educación superior, siendo la ilusión de la gran mayoría de jóvenes y padres, quienes se endeudan en grandes cantidades, para poder pagarles a sus hijos la educación con la esperanza de que la inversión sea recuperada en unos años, aunque la realidad sea otra.
Es importante tener en cuenta que la educación técnica laboral hace parte del sistema educativo colombiano y que es tan valioso y fundamental como todos los demás niveles que hay en el país.
La mayoría de personas no conocen que estudiar un programa técnico laboral en un prestigiosa y reconocida institución de formación para el trabajo y desarrollo humano tiene grandes ventajas como estas: al finalizar el noveno grado se puede iniciar automáticamente uno de estos programas que son en su gran parte prácticos, acompañados de una guía teórica. Además, se cuenta con la posibilidad de realizar las prácticas empresariales, lo que se presenta como una oportunidad para aplicar los conocimientos aprendidos en el aula. Es bueno precisar, que generalmente los alumnos en estas prácticas son reclutados con un contrato laboral.
Otra ventaja es el tema económico, ya que la inversión de estos programas es baja y se recupera de forma más rápida. Mientras que un profesional universitario se demora años en pagar sus estudios, un técnico lo recupera en tan solo unos meses de trabajo. Por otra parte, la oferta laboral para los técnicos es mucho más amplia que en el caso de los profesionales universitarios, otorgando la posibilidad de ingresar al mundo laboral más pronto.
Una de las ventajas menos conocidas por las personas, es la posibilidad de se tiene en la actualidad de homologar los estudios técnicos laborales y de desarrollo humano en algunas universidades del país, permitiendo que continúe el ciclo propedéutico de formación superior hasta el nivel que se desee.
Por lo anterior, es importante la articulación entre los diferentes sectores productivos con las instituciones educativas. Hay que cambiar el paradigma que existe hacia la educación técnica laboral y verla como una gran oportunidad a la que todas las personas pueden acceder como el mejor camino para iniciar la ejecución de su proyecto de vida.
Algunos de los factores que influyen para que la educación técnica laboral esté vigente son: crecimiento de la demanda educativa; las tecnologías de información y comunicación posibilitan un aprendizaje metódico y efectivo fuera de la institución escolar; sirve de base a formas de enseñanza no presenciales y potencia enormemente el aprendizaje independiente. Todos los cambios en torno a la vida familiar, el mundo del trabajo, el medio urbano, la marginación, etc., crean nuevas y distintas necesidades educativas que han de ser colmadas por la E.T.L.
Por: Liliana Valencia Bolaños*
*Magister en Gerencia Educativa. Directora Intesis