Jaime Ricardo Marthey Tello es uno de los concejales más visibles del cabildo municipal, no sólo por su condición de presidente de esa corporación, sino por sus posiciones absolutamente independientes. Quisimos conocer su opinión acerca de algunos temas de ciudad.

¿En Cúcuta dónde hay mejores liderazgos, en el sector público o en el privado?

J.R.M./ los liderazgos están latentes en las personas, pienso que depende de las oportunidades que se brinden y también del entendimiento personal de nuestros derechos y garantías constitucionales, es posible acceder, empecemos por votar, es triste ver las cifras de abstención.

¿Cómo se dio su paso del sector privado al público?

J.R.M./ Se dio por una invitación personal hecha por el congresista Chacón, quien me buscó para que aspirara al concejo y me brindó su respaldo irrestricto , tanto en lo electoral como ahora en el desempeño de mis funciones, con el fin de tener absoluta independencia que me permita asumir posiciones de acuerdo con mi criterio y sin limitaciones de ninguna índole.

¿Cómo califica su grado de satisfacción o decepción con la cultura de lo municipal?

J.R.M./ Lamentable la apatía de muchos funcionarios y servidores que se conforman con la costumbre, pero no intentan ni siquiera hacer transformaciones que nos permitan superar las adversidades; hay que motivar liderazgos y participación de personas preparadas, con solvencia para manejar temas de interés común; es posible asumir posiciones y defenderlas, la democracia hay que valorarla y explotarla.

¿A quién considera un concejal admirable en los últimos 20 años en Cúcuta?

J.R.M./ Más q nombrar un concejal me gustaría enaltecer el trabajo de quienes han llegado a la corporación a liderar debates y no solamente a votar. La política hay que verla como la oportunidad de hacer oír posiciones sin importar que se gane o pierda, las corporaciones de elección popular son la voz de quienes no tienen voz y allí deben encontrar su tribuna todos, por supuesto los ciudadanos que voten; por ello es importante participar y no dejar que pocos decidan por todos.

¿Es posible tener un concejo municipal de veras independiente?

J.R.M./ Si es posible, se necesitan 10 de 19.

¿Qué es lo que más le pide la gente a un concejal?

J.R.M./ Empleo; pero deben entender que eso no hacen los concejales, no tenemos esa competencia, deberían exigir siempre a cada concejal manifestar posturas que permitan mejorar las condiciones de vida.

¿Qué le impide a Cúcuta seguir un plan de desarrollo de largo aliento?

J.R.M./ La falta de voluntad política de los mandatarios de turno y dejar las oficinas técnicas en manos políticas.

¿Se siente que las últimas alcaldías de Cúcuta solo han tenido como propósito la exacción al pueblo (con altos impuestos y embargos, fotomultas, grupos élites, etc.) y no la proyección y prospección de la ciudad. Piensa lo mismo?

J.R.M./ Si, pienso que hay que cambiar la visión, todo no es dinero, deberíamos organizar la ciudad primero, para ello no necesitamos tanto cemento, sino más sentido social, mayor atención a las comunidades; Salud, deporte, emprendimiento, educación, ORDEN. Es un municipio muy limitado, 40 % de los contribuyentes cumple su deber con el fisco, creo que sería importante motivar al otro 60% mediante presupuestos participativos y veedurías que permitan ver en qué son invertidos sus recursos económicos, transmitir confianza y optimizar la hacienda pública, ello evitaría que los alcaldes busquen estos mecanismos de financiación que usted enuncia en la pregunta.

¿A raíz del cobro alegre del impuesto de valorización, los cucuteños se han vuelto expertos en el tema y ven cómo, por ejemplo, el elevado o deprimido del terminal de transportes es una obra que le corresponde a la concesionaria San Simón y no se debe incluir en el paquete a financiar con ese impuesto. Esto quien lo vigila y aprueba?

J.R.M./ La valorización, es controversial por falta de conocimiento, la gente no lee la letra pequeña en los programas de gobierno de los candidatos a alcalde; de ahí viene la molestia y allí nació; hoy en día ese plan de obras está en proceso pero falta socialización con los contribuyentes que deben participar en la priorización, también deberían participar en los diseños a través de la academia, etc; hemos dado los debates al respecto. En cuanto al deprimido del terminal es tal vez la obra más necesaria hoy en día en materia vial, pues no tenemos un sistema de transporte público masivo como las grandes capitales, precisamente porque no hay una troncal (vía sin interferencias) que permita su articulación. La concesionaria San Simón debe dar explicaciones públicas al respecto, pues ellos asumieron la Diagonal Santander y la Libertadores como compromiso dentro su operación; esa concesión está en mora de ser revisada y que rindan informe de gestión; no le compete al concejo. El recientemente inaugurado intercambiador vial de Atalaya, fue financiado por el gobierno Nacional, sobre esa misma vía, finalmente es internacional; el nuevo gobierno debería hacer lo propio con esta obra del terminal y así disponernos a ser aptos para mejorar nuestro transporte público, tan importante para la competitividad y productividad regional.

¿Es complicado el futuro para una ciudad sin voto de opinión?

J.R.M./Si, ojalá la gente despierte con esta crisis y asuma con responsabilidad el poder que tiene mediante el voto; fíjese Venezuela lo que perdió por su apatía y falta de compromiso.