Esta es una de esas recetas que por su sencillez y exquisitez uno agradecerá toda la vida haberla aprendido, es toda una delicia con la que uno queda bien ante cualquier invitado a almorzar o cenar en casa, y sin que el bolsillo se resienta mucho por el bajo costo de sus ingredientes. Además, su preparación es muy relajada y no toma más de 40 minutos, con lo que su visita no estará un largo tiempo desatendida. Ofrézcale un buen tinto de verano y póngale una agradable música árabe de Gipsy Kings mientras hace su preparación y, cualquiera sea el propósito de la reunión, los resultados se le darán fácilmente.
Se trata simplemente de combinar muslos y cuadriles de pollo con una salsa cremosa de queso parmesano y espinacas, cosa que puede sonar poco común pero que una vez la pruebe quedará muy gratamente sorprendido. Ensáyela antes en casa y luego nos escribe y nos cuenta. A continuación te dejamos la deliciosa receta para que la prepare y se deleite con un plato diferente.
INGREDIENTES:
- 2 Cuartos traseros de pollo
- 200 gr de Espinaca fresca
- 50 gr de Queso Parmesano
- 100 ml de Nata líquida para cocinar
- 150 ml de Caldo de pollo
- Especias al gusto (Pimentón picante, sal, pimienta)
- Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN
- Lo primero es sazonar bien los muslos y cuadriles con las especias. Les recomiendo usar sal y pimienta y darle un toque de pimentón picante. Tenga en cuenta que la salsa lleva nata, por lo que los sabores quedarán muy suavizados así que no tenga miedo.
- En una sartén freímos las piezas de pollo para que se doren bien por todas sus caras, dejándolas unos minutos. Retiramos el pollo y lo reservamos.
- Mientras, comenzamos con la salsa, para la cual doramos un diente de ajo en el aceite de freír el pollo, añadimos la nata líquida, el caldo de pollo, el queso rallado y una cucharada de tomillo molido, mezclando bien.
- Reintegramos las piezas de pollo a la sartén y las trasladamos al horno. Cocinamos a 200º durante 15 minutos, dando la vuelta a las piezas y dejando que se hagan otros 10 minutos más. Finalmente, gratinamos dos o tres minutos a 230º para dorar un poco más el exterior y servimos inmediatamente.
Esta receta de pollo en salsa cremosa de parmesano y espinacas es una buena opción para comer “de plato único” ya que tenemos la verdura incorporada a la receta.
Con un poco de buen pan para disfrutar de la salsa con su textura cremosa y su sabor a queso y especias, tendremos una comida bien completa.