Imponente sobre las laderas del Páramo del Almorzadero se extiende el último municipio de Norte de Santander hacia el sur, Chitagá, cuya distancia de Cúcuta es de 3 horas; el clima templado, frio y páramo son la base para la ganadería, la agricultura y la minería. La producción de durazno que impera en esta zona del departamento se ha convertido en una fuente de vinos y conservas derivados de este fruto, siendo una actividad económica que caracteriza este municipio.
La belleza natural de Chitagá es adornada por sus reservas hídricas ubicadas en el Corregimiento de Presidente como la Laguna Comagüeta, el Salado, el Tambor y el Páramo del Almorzadero, donde nacen quebradas, ríos y aproximadamente 31 lagunas que alimentan las cuencas del río Chicamocha y los ríos Colorado, Tavera y Cachabrí, afluentes del río Orinoco.
Sus festividades religiosas y culturales demuestran el arraigo a sus tradiciones y costumbres, que hacen una cita obligada a todo aquel que quiera dejarse contagiar por los encantos de este municipio.
Conocer Chitagá es la oportunidad perfecta para descansar y disfrutar de un clima frio, aprovechando la paz de sus montañas. Nada como deleitarse con su gastronomía típica, resaltando entre sus platos la trucha y el ovejo. Igualmente es imperdible ir a comprar y degustar las famosas tortas de la familia Carvajal, el queso Tipo Pera Chitagá reconocido a nivel nacional y, por último, no debe dejar de saborear la cerveza artesanal Matrona, iniciativa y emprendimiento de jóvenes Chitaguenses.