ECONOMÍA SORPRESIVA
La economía te da sorpresas, sorpresas te da la economía, como diría Rubén Blades en su famosa canción Pedro Navaja. Resulta que en el país, mientras tenemos gran preocupación por el aumento del nivel de desempleo, el PIB creció 3.3% en el tercer trimestre del año, y uno de los factores que explican ese crecimiento es el consumo al detal. Entonces surge la inevitable pregunta: ¿si hay menos gente empleada y reina el pesimismo cómo es posible que haya más consumo?
La respuesta no es otra que se debe a los migrantes venezolanos que, según el DANE, son cerca 1’641.000 personas, representando un gran aporte a demanda agregada interna de los hogares y que, con corte a septiembre, muestra el mejor dato de los últimos 45 meses según la consultora Raddar.
Esa mayor demanda agregada interna no puede exhibirse como el logro de un mejor nivel de vida para los colombianos, por tratarse de un consumo atípico originado en los venezolanos por las razones que todo el mundo conoce.
QUE NO SE HUNDA
Venecia, considerada por muchos como la ciudad más bella del mundo, situada al nordeste de Italia y construida sobre un gran archipiélago del Mar Adriático, ha vuelto a vivir la pesadilla de la Acqua Alta (marea alta), fenómeno que tuvo su más fuerte ocurrencia en 1966.
En aquella vez el nivel de las aguas se elevó un metro con noventa centímetros, esta vez alcanzó los 1.65mts, inundando todos los antiguos edificios del centro, la basílica de San Marcos y los hoteles de lujo. Venecia vive del turismo y este fenómeno la afecta muy duro.
TANKERING
La diferencia de precios en el combustible para jets entre las distintas ciudades de Europa y Asia hace que las aerolíneas estén utilizando una práctica que resulta más contaminante para el planeta: el tankering.
Consiste en llenar al tope los tanques en aquellos aeropuertos donde la gasolina de avión sea menos costosa y poner a volar sus aviones con más peso, lo que, por consiguiente, contamina más por la potencia extra que necesitan para viajar así. Esta estrategia de reducción de costos operativos está afectando al medio ambiente.
ALISSA ESTILO PERFECTO
Nos complace darle la bienvenida al centro comercial a Alissa, una tienda exclusiva con el modelo Multimarca, donde se dan cita los mejores diseñadores nacionales para ofrecer sus mejores productos, principalmente de ropa, calzado y accesorios, todos ellos ya posicionados en el mercado.
Alissa es distribuidora autorizada de ESPRIT, ADRISSA, RAGGED, GAROTAS, J&B, SPIRITO, todas ellas de gran reconocimiento en el mundo de la moda dentro y fuera del país. Tiene en su grupo de diseño a profesionales de elevado prestigio, como Gloria Serrano, en le línea de calzado y a las diseñadoras de vestuario caleñas Laura Restrepo y Laura Arango.
Le auguramos grandes éxitos a esta preciosa tienda.
LA VIDA EN PAUSAS
Sin duda el asunto parece propio de la ciencia ficción: alguien llega a una clínica con heridas mortales que exigen una atención inmediata, cada segundo es vital, en cuestión de pocos minutos la víctima podría morir. Las estadísticas dicen que solo el 5% de pacientes en ese estado sobreviven.
La solución entonces es que los médicos pongan la vida del herido en pausa, como si se tratara de cualquier grabadora, detener el paso del tiempo, en lo que se llama “animación suspendida”, para que estando en ese estado puedan tranquilamente operar y reparar las heridas traumáticas sin pérdida de sangre, que en condiciones normales llevarían a la muerte.
Esa técnica que por años se ha utilizado solo en las películas de ciencia ficción, acaba de ser empleada por primera vez en la vida real, y con gran éxito.
El nombre de esta técnica es Preservación de Emergencia y Resucitación, consiste en enfriar rápidamente el cuerpo del paciente hasta lograr una temperatura de entre 10º y 15º C, remplazando su sangre por una solución salina muy fría, helada, que se le inyecta en la aorta, la arteria más grande del cuerpo humano. A esa temperatura, el cuerpo no tiene pulso ni actividad cerebral. La hipotermia hace también que se ralenticen otros procesos biológicos.
Un paciente puede mantenerse en este limbo por cerca de dos horas, tiempo más que suficiente para que los médicos le realicen todas las reparaciones que se requieran. Terminados todos los procedimientos quirúrgicos necesarios se vuelve a calentar cuerpo del paciente inyectándole sangre para reiniciar la actividad cardíaca normal.
La comunidad científica tiene grandes esperanzas en esta técnica. Sin ella, una persona que tiene una temperatura corporal normal (alrededor de 37º C) tan solo puede sobrevivir alrededor de 5 minutos sin que le lata el corazón -y, por ende, sin que le llegue oxígeno a las células- antes de que el daño cerebral resulte irreversible.