Es una tradición social y cultural iniciar cada año cargados de ilusión en que en los doce meses por recorrer podremos alcanzar las metas propuestas, equilibrar algunas cargas y saldar todas las cuentas pendientes. Son deseos que nos expresamos unos a otros en el abrazo de Año Nuevo, tal como lo hacemos ahora desde acá con nuestros lectores, nuestros anunciantes y visitantes del centro comercial.
Sin embargo, esta vez se respira algo bien especial y diferente, hay un optimismo generalizado que por primera vez luce muy bien fundado y soportado en lo que fueron los estupendos meses finales del año anterior para la actividad comercial y, sobre todo, en lo que habrá de venir como consecuencia lógica de contar – por fin – con una herramienta eficaz para la atracción de inversión, desarrollo de nuevos negocios y generación de empleo, como lo es la creación de la ZESE, tema al que hacemos amplia referencia en la entrevista que publicamos en esta edición con quien fuera uno de su artífices.
Es claro que no es la panacea, sobre todo en un entorno cada día más difícil por el creciente número de migrantes venezolanos, lo que coloca a la ciudad en una situación inédita: nunca antes habíamos vivido un drama humano tan complejo. No obstante, esta experiencia habrá de enriquecernos mucho con las lecciones aprendidas en materia de solidaridad con los vecinos, de resiliencia ante la adversidad y de esfuerzo redoblado para hacer válido aquello de que “donde come uno comen dos”.
Es el momento de dar inicio a una gran campaña en el exterior de las ventajas de invertir en Cúcuta, cuenta la ciudad con un instrumento legal de enorme valor que ya quisieran tener otras ciudades del país. No puede desperdiciarse esta oportunidad satisfaciendo egos, hay que pensar en grande y actuar gigantescamente, solo habremos ganado cuando lo hayamos usado apropiadamente.
Les deseo un muy buen año a todos ustedes.
Carmen Elisa Ortiz Caselles
Gerente General