Cuando recordamos que el día de San Valentín está próximo generalmente pensamos solamente en el obsequio que daremos y en el que recibiremos. Con ello hemos reducido la celebración a un tema exclusivamente comercial, por lo que algunos lo llaman San Marketing, dejando de lado el aspecto cultural que tiene su significado religioso, y su relación con algo tan importante como lo son los sentimientos de amor y de amistad.
No pocos ignoran el origen de esta fiesta que no debería ser propiamente una celebración sino una conmemoración, toda vez que el 14 de febrero es la fecha en que murió decapitado en el año 270, por orden de Claudio II, un popular médico conocido como Valentín de Roma, quien se hizo sacerdote para poder ingresar a las cárceles del imperio y así poder casar a soldados presos con las novias que habían dejado al momento de su detención. Esto le hizo acreedor al título de mártir del amor, y más de dos siglos después, en 498, el papa Gelasio dispuso que el 14 de febrero fuera incluido dentro del calendario de celebraciones litúrgicas, lo que así se cumplió hasta que la fecha fue removida por el Concilio Vaticano II en el año 1968.
Pero, como toda actividad popular, tiene grandes competidores, como San Antonio y más recientemente a San Marcos de León. El primero fue siempre el más socorrido por los enamorados, hasta muchas canciones lo mencionan: “tengo a San Antonio puesto de cabeza, si no me da un novio nadie lo endereza”. Se le atribuyen poderes muy grandes para ayudar a las mujeres a conseguir el amor de su vida, es muy común escuchar que quienes tienen urgencia de conseguir un novio ponen sobre la mesa de noche una estampa de San Antonio “puesto de cabeza”, como dice la canción, y le atribuyen una gran efectividad.
San Marcos ha entrado más recientemente en este particular triunvirato de santos y se acude a él para resolver toda clase de desencuentros amorosos, para hacer que regrese quien se fue, que perdone la falta cometida y que vuelvan las épocas felices de la relación. Se le adjudican potentísimas influencias en el carácter de la pareja ofendida. No falla, dicen.
De los tres santos, San Valentín es, sin duda, el más famoso de todos en el mundo entero. En la mayoría de países de América Latina su celebración se realiza el 14 de febrero, como es el caso de Chile, Cuba, Argentina, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay. En Colombia el día de los enamorados es el tercer sábado del mes de septiembre, y en Brasil los asuntos del amor no los encomiendan a San Valentín sino a San Antonio, y lo celebran el 12 de junio.