Nada hay más importante para el ser humano que su felicidad, es el activo que más debe procurar, conseguir y retener por su muy valiosa contribución a su salud emocional y física.
Cuando estamos felices nuestro cuerpo está siendo capaz de generar 3 tipos de hormonas que nos hacen sentir bien. Nos referimos a la dopamina, que es aquella que se encarga producir placer y la motivación; la serotonina, encargada de aliviar el estado de ánimo; y la endorfina, la que provoca el sentimiento de felicidad.
Para decirlo de una manera algo más concreta, este tipo de hormonas, también conocidas como “Hormonas de la Felicidad”, ayudan a crear un estado de bienestar general y promueven la generación de un estado de calma. Además, mejoran el humor, ayudan a reducir el dolor, retrasan el proceso de envejecimiento, potencian las funciones del sistema inmunitario, reducen la presión sanguínea, hacen sentir placer, pueden reducir enfermedades como el Párkinson; y también ayudan a contrarrestan los niveles elevados de adrenalina asociados a la ansiedad. ¿Habrá alguna medicina mejor y más completa que esta?
¿Cómo activamos las hormonas de la felicidad?
Una forma rápida de producir estas hormonas es activando la sexualidad y/o tener visualizaciones placenteras, como paisajes o situaciones personales de éxito, bienestar y satisfacción. Además, existen otro tipo de actividades que también nos ayudan a producir estas hormonas de la felicidad. Entre ellas se encuentran el escuchar música, bailar, darse un baño relajante, caminar por un sitio que nos transmita tranquilidad o simplemente quedar con los amigos; puede ayudarnos a producirlas y hacer que nos sintamos más felices. Esto se debe a que los niveles de endorfinas aumentan.
Existen otras actividades que también pueden elevar los niveles de estas hormonas. Algunos ejemplos son: comer chocolate, tomar el sol, hacerse masajes, bailar, cantar, pintar, moldear, ejercicios respiratorios, etc. El chocolate es mágico para crear estados asociados a la felicidad, por ello es muy usado en los procesos de conquistas amorosas y en algunas tiendas famosas cuando se quieren estimular las ventas.
Otra de las actividades fundamentales para despertar felicidad es hacer deporte, por ello es necesario que nos activemos. El placer y la felicidad abundan cuando uno está comprometido físicamente, ya que nos distraemos y nos entretenemos haciendo aquello que más nos gusta.
De la misma manera podemos optar también por la meditación, este hábito nos ayudará a combatir el estrés, facilitando la mejora de nuestro ánimo. Algunos expertos en meditación y mindfulness aseguran que a largo plazo la práctica continuada de ejercicios de meditación contribuye a afrontar mejor los baches de la vida, superar las crisis con mayor fortaleza interior y ser realmente nosotros mismos bajo cualquier circunstancia.
Entonces ¿Dónde está el secreto de la felicidad?: En nuestra propia mente, es algo que depende exclusivamente de nuestra voluntad, la felicidad está en nuestras manos. Aunque hay elementos externos que a veces pueden cambiar nuestro estado de ánimo, debemos intentar que estos influyan lo menos posible en nosotros. Son mucho más confiables los inductores internos que tenemos para ser felices. Nuestra felicidad no puede depender de que nos regalen un auto nuevo porque se torna efímera y fácilmente caemos en la depresión cuando se nos acaba el entusiasmo producido por el factor externo.
La importancia de la felicidad como factor de desarrollo de los pueblos que es tan importante que la Declaración de Independencia de Estados Unidos del 4 de julio de 1776 recoge el derecho a ser feliz como uno de sus principios fundamentales: “Sostenemos por si mismas como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.
Casi doscientos años más tarde, en 1970, el Cuarto Dragón Rey de Bután, Jigme Singye Wangchuck, hizo una extraordinaria declaración para un Jefe de Estado: “No creemos en el Producto Nacional Bruto. La Felicidad Nacional Bruta es más importante”. Entonces Bután capitaneó el concepto de Felicidad Nacional Bruta (FNB), que fue promulgado en su Constitución del 2008.
En contraste con el Producto Nacional Bruto (PNB) que mide resultados económicos, el índice de Felicidad Nacional Bruta pretende medir también impactos medioambientales netos, crecimiento espiritual y cultural de los ciudadanos, salud física y mental, y fortaleza de los sistemas colectivos y políticos del país. La FNB enfatiza la felicidad colectiva y armonía con la naturaleza como el objetivo de gobernar, lo que filosóficamente armoniza con la identidad y cultura budista de Bután. El Reino de Bután es un pequeño país asiático ubicado en el borde oriental del Himalaya, vecino de China y de la India, sin salida al mar.
No importa cuál sea el credo político o religioso de un país, de una región o de una persona, no puede existir nada más importante que su felicidad, ese es un derecho al que estamos obligados a disfrutar.
El secreto de la felicidad esta en nuestra propia mente, es algo que depende exclusivamente de nuestra voluntad, la felicidad está en nuestras manos