A las intensas tareas normales y propias del manejo de un centro comercial, como lo es la generación de tráfico, velar por la seguridad y mantener perfectamente aseadas las instalaciones, se nos suma ahora la tarea de brindar un ambiente bioseguro para nuestros visitantes. Es de suponer que la misma preocupación les asiste a todos quienes tienen a su cargo otros recintos que manejan gran cantidad de público.
En nuestro caso vamos más allá del simple cumplimiento de normas y requisitos. Es claro que la responsabilidad de cuidar su salud es cuestión de cada quien y que el compromiso nuestro llega hasta proveer los elementos de bioseguridad que se requieren para mantener en óptimas condiciones de higiene y asepsia nuestras instalaciones. En esto, como en todo, nos esmeramos mucho, demostrando con cada acción que hacemos el inmenso cariño y respeto por nuestros visitantes, en una relación que sentimos que es de doble vía desde que abrimos el centro comercial hace ya 13 años.
Amor responsable es entonces un buen resumen de la inspiración que hemos tenido en estas semanas difíciles y que nos ha motivado al desarrollo de múltiples y muy completas acciones cumplidas en materia de capacitación del personal, de inversión en la adquisición de elementos y equipos de bioseguridad, de señalización y de medición del aforo en tiempo real, de estudio juicioso para la expedición de protocolos y vigilancia estricta a su implementación. El cabal cumplimiento de estas tareas nos ha llevado a expresarle al alto gobierno que difícilmente podría encontrarse un ejercicio de la actividad comercial en condiciones más seguras de las que ofrece nuestro centro comercial Unicentro Cúcuta.
Los gobiernos nacional y local acaban de darnos luz verde para la reapertura. Esto no ha sido gratuito ni fortuito, grandes esfuerzos e inversiones importantes hemos realizado para obtenerla. Lo hemos hecho porque sabemos que Cúcuta lo merece, sentimos que nuestros locatarios y visitantes lo necesitan. Los centros comerciales no se han hecho para que estén cerrados, son lugares de esparcimiento sano y feliz para las familias.
Vamos, juntos, a superar esta dura prueba, el éxito comercial volverá a estar de nuestro lado, y como ganancia neta de esta difícil prueba nos quedará la certeza de que contamos en la administración con un equipo humano de alto desempeño y de elevados valores humanos y éticos.
La gente hace ahora la analogía del AC y del DC (Antes y después de Cristo) con el Antes y el Después del Coronavirus. En nuestro caso solo cosas muy buenas nos esperan en el DC, las hemos ganado con nuestro esfuerzo y sacrificio.
Carmen Elisa Ortiz Caselles
Gerente General