Es muy difícil predecir con algún grado de exactitud lo que sucederá con muchas de nuestras costumbres una vez pase la pandemia. Sin duda algunas desaparecerán, como podría suceder con el saludo de beso en la mejilla a personas desconocidas, otras serán modificadas, dando paso a nuevas formas de interrelacionarnos, tanto social como familiarmente.
Restaurante de Ámsterdam contra el coronavirus
Ya decíamos en la edición anterior, que a los latinos nos costará mucho trabajo abstenernos de abrazar y besar a todo el mundo porque somos por naturaleza muy expresivos. Eso nos obliga a redoblar nuestro esfuerzo por cuidarnos y, con ello, proteger a los demás.
En varios países se han hecho encuestas recientemente sobre lo que hará la gente después de la cuarentena. Una de las preguntas ha sido: ¿Después de la cuarentena usted va ir a restaurantes? La respuesta fue No en un 56 %, mientras que un 44 % se anima a regresar a disfrutar los placeres del paladar.
En Europa y Asia el 86 % de las personas prefieren aceptar invitaciones a comer en casa, bien sea que el anfitrión prepare la cena o la compre y la pida a domicilio. El cambio de modelo de relacionamiento ha sido muy rápido y en muchos casos ha tomado por sorpresa a muchísima gente que antes no sabía ni preparar un huevo frito.
Esto ha dado paso a una gran cantidad de videos tutoriales de cocina que han resultado muy útiles, interesantes y entretenidos. Ahora, mientras las personas se adaptan a las condiciones impuestas por la nueva normalidad que se está viviendo y deben obligatoriamente permanecer más tiempo en sus casas, se han dedicado a aprender a preparar comidas para sus familias y amigos. Pero esto no es tan fácil, además de que resulta engorroso lavar después las ollas y utensilios de cocina, con lo que lo más práctico es ordenar un envío a domicilio.
Sin embargo, la otra mitad de los encuestados en lo primero que piensan cuando se levante la cuarentena es en volver a sus restaurantes preferidos, son personas que se resisten a cambiar de costumbres y es claro que habrá una aceptación diferente del riesgo. Algunos seguirán con el mismo tipo de vida, asumiendo cualquier clase de riesgo que ello traiga. Habrá otros que serán más precavidos y que probablemente tendrá en el factor seguridad la prioridad a la hora de elegir su restaurante.
Se trata de personas que van a valorar muchísimo más que antes la higiene, los procesos y la transparencia de estos establecimientos a la hora de producir y de servir la comida.
Para mantener un buen volumen de clientes los restaurantes deberán seguir al pie de la letra indicaciones en materia de higiene y sanidad que les inspiren confianza a quienes les visitan. Entre los aspectos a observar se tiene:
• Los espacios al aire libre van a cobrar un mayor valor dado que son más convenientes para evitar contagios.
• Control de temperatura a los clientes a la entrada del establecimiento.
• Cartas de menús online y en códigos QR, de manera que al entrar al restaurante cada cliente podrá descargar la carta en su Smartphone y consultarla, e incluso poder hacer el pedido directamente a la cocina.
• Implementación de dispensadores de gel, (en la entrada del local y a la salida de los baños)
• Reajuste del aforo con una distancia mínima de separación entre mesas con acceso escalonado.
• Extremar la higiene en la manipulación de alimentos y demostrarlo con certificaciones de las autoridades sanitarias.
• Reforzamiento de la limpieza de todo tipo de utensilios.
• Incremento de la limpieza en ciertas áreas, tales como baños.
• El uso de separadores en acrílico entre mesas.
• Pagos automatizados del tipo contactless.