Desde que se informó oficialmente sobre el primer caso de contagio de COVID 19 en Colombia, se encendieron las alarmas en el país y por supuesto en nuestro departamento, principalmente por la situación a la cual nos veríamos abocados con la responsabilidad de nuestros afiliados, de nuestros trabajadores, sus familias y toda la comunidad. Sin duda es una situación para resolver entre todos y nos exige ser más atentos, cuidarnos y cuidar al otro, y creo que fue la premisa de la vida “CUÍDATE y CUIDA” que nos hizo hacer un pare en el camino y analizar cómo estábamos trabajando, cómo estábamos viviendo y cómo estábamos considerando al otro

Con una tasa de desempleo preocupante, donde Cúcuta se aproxima al 24%, atravesamos por un momento económico difícil que nos inunda con sentimientos de miedo, de frustración e incertidumbre, pero también de fe y esperanza. Hemos regresado a nuestros hogares y valoramos más los pequeños detalles de la vida, como un amanecer, el sonido de las aves, el abrazo de la familia y, por supuesto, poder agradecer a Dios cada momento y cada día.

Poco a poco nos incorporamos de manera gradual a nuestras empresas, a nuestro día a día, con la prevención necesaria y aplicación de protocolos. Esta nueva realidad ha permitido reinventarnos y nos exige extremar medidas, actuar con corresponsabilidad, mantener un aislamiento social, aumentar el uso de tecnología y vivir la vida de una manera más solidaria, más equitativa y más humana.

Claudia Uribe Rangel

Directora de Comfanorte