En todas las ciudades abundan los gimnasios y los centros y clínicas estéticas a donde van miles y miles de personas de todas las edades y condiciones en busca de mejorar su apariencia física, lo cual para nada está mal, a todos nos gusta que nos vean bien. Sin embargo, el mejor escenario posible para lucirnos es el de la inteligencia, y para mejorar tan importante aspecto no se consigue ni un consultorio ni algún centro de entrenamiento y desarrollo. Es más, muchos ni siquiera saben qué significa ni de dónde viene el término.
Vamos a comenzar entonces por precisar que proviene del latín intelligentia, que a su vez deriva de inteligere. Esta es una palabra compuesta por otros dos términos: intus (“entre”) y legere (“escoger”) y sus primeras manifestaciones se dan con nuestra capacidad de asociar figuras, palabras, ideas y conceptos. Esa es pues una habilidad que, como todas, puede ser adquirida con algo de disciplina y práctica para aumentar los conocimientos, pulir el intelecto y aprender habilidades nuevas.
Si sigues estos consejos puedes hacerte más inteligente cada semana. Comienza por tomar agua con frecuencia, con esto mejoras la sinapsis entre tus neuronas.
1. Lee y escribe todos los días
Dedica tiempo a aprender algo nuevo cada día. Cuanto más aprendemos y más profundo es nuestro entendimiento, más expandimos nuestra mente para hacer crecer nuestra inteligencia. La mente es como un músculo: entre más la usas, más fuerte se vuelve. Leer es muy importante para desarrollar tu mente asociando ideas y palabras, además de que es una de las formas más básicas para obtener información y seguir aprendiendo.
A través de la lectura puedes descubrir nuevas cosas y educarte sobre cualquier tema. Leer también te ayuda a desarrollar tu lado creativo porque te conectas con tu imaginación. Las palabras, tanto dichas como escritas, son los ladrillos de nuestra existencia social, y a través de ellas puedes ir a cualquier lugar del mundo.
Escribe algo todos los días, cualquier cosa, es una forma casi mágica de desarrollar inteligencia porque así estás ejercitando al mismo tiempo la memoria, la creatividad, la capacidad de síntesis. La práctica frecuente de la escritura potencia la inteligencia en forma sorprendente.
2. Busca un entendimiento más profundo de las cosas.
Trata de pasar de lo que se conoce como “conocimiento de cóctel”, que es ese que se limita a comentar el titular de una noticia, al estudio y análisis del contexto.
Los inteligentes suelen tener un conocimiento profundo y significativo de su mundo y una mentalidad flexible para entender los problemas y darles soluciones rápidas. La profundidad de su conocimiento les da la base que necesitan para hacer las cosas. Necesitas tener un buen entendimiento de cómo funcionan las cosas antes de que puedas arreglarlas.
3. Pregunta y busca las respuestas
Hacer preguntas nos ayuda a ser más inteligentes. La innovación siempre empieza con alguien haciéndose preguntas y siendo curioso. Es la forma que tenemos de traspasar las fronteras de nuestro mundo y de nuestra mente. Por eso, tener una mente curiosa y abierta es muy importante, y esto lo logramos cuestionándonos todo.
Tienes que hacerte preguntas inteligentes que reten la validez de las cosas que aseveramos, analicen la lógica y exploren lo desconocido. Haz preguntas que lleguen al corazón de la materia y cultiva tu disposición a buscar respuestas.
Como en cualquier otra cosa, desarrollar esta habilidad toma tiempo. Mientras estás trabajando, leyendo o haciendo cosas, mantén un flujo de preguntas abierto sobre cualquier cosa. Y no tengas miedo de buscar las respuestas cuando algo no te queda claro.
4. Diversifica tu día
No vas a ser más listo haciendo lo mismo todos los días. Una de las mejores formas de aumentar tu inteligencia tiene que ver con trabajar diferentes áreas de tu cerebro. Tener una rutina es algo bueno, pero no significa que debas repetirte en lo mismo una y otra vez.
Ábrele la puerta a la novedad en tu día a día para hacer que las cosas sean frescas e interesantes. Si llevas mucho tiempo trabajando en una sola cosa, intenta cambiar a otra; busca formas de hacer las cosas diferentes… Esto evitará que te aburras y le ayuda a tu mente a mantenerse alerta y enfocada. Al diversificar usas diferentes partes de tu cerebro y esto te ayuda a mejorar tu inteligencia porque te obligas a mover tu poder mental en formas diferentes. Que sea esta una rutina de ejercicio para tu cerebro.
5. Lleva un registro de tus ideas
Mientras creas una base de conocimiento sólido, verás que tu mente se expande y crece en nuevas formas. Si estás llenando tu cerebro con información interesante, tu mente hará lo suyo y empezará a interpretar esa información de una forma útil. Puede que de repente te sientas como una máquina de ideas. Empezarás a experimentar momentos de descubrimiento, esos momentos en los que de repente todo hace click y te encuentras a ti mismo con una idea brillante.
Lleva un registro de estas ideas, escríbelas, tenlas a mano y asegúrate de revisarlas de vez en cuando. Si tienes un destello de genialidad, pero pierdes el registro de tus pensamientos y nunca haces algo por pulirla, entonces habrás perdido una gran oportunidad.
No todas tus nuevas ideas van a ser ganadoras. Algunas serán pasajeras o no darán resultados, pero de vez en cuando tendrás una genial que puede cambiar tu vida.
6. Cambia, sin miedo.
Sin darnos cuenta, en ocasiones somos nosotros mismos los que nos detenemos. Hay momentos en los que incluso la gente más inteligente se atora con ideas obsoletas o erróneas. Para ser verdaderamente inteligente, debes permitirte cometer errores, tomar riesgos y buscar esa oportunidad, aprendiendo de todas esas experiencias.
Date permiso de cambiar, de estar abierto a nuevas cosas y de ser alguien diferente, de ser una mejor versión de ti mismo. Desafía tus ideas, discútelas con otros, escucha otros puntos de vista y estira tu capacidad de análisis. Ábrete a cambiar tu mente, date espacio para crecer. Nada, absolutamente nada de timidez para poder lograrlo.