Por no pocas razones en la historia de la humanidad se ha considerado a abril como un periodo de felicidad. Al fin y al cabo, es el comienzo de la primavera, que es la estación del año en que la naturaleza se muestra con especial encanto por el florecimiento de las plantas. De hecho, su nombre se asocia con el verbo “aperire” y muy especialmente con la forma “aperiles” (que derivó en abril), que hace referencia a las flores en todo su esplendor.
Una prueba de que abril es quizá el mes más importante y querido por todo el mundo es que la gente cuenta los años, sus edades, en abriles y no en otro mes. Por lo general dicen “cumplió 40 abriles”, para significar que cumplió 40 años de edad, algo así como 40 años de primavera, de renacimiento y florecimiento de la vida.
Así resulta que cada abril nos hace pensar que nos representa un año nuevo, cuya llegada nos dispone el espíritu para la felicidad. Dadas las circunstancias que hemos vivido en el último año este abril reviste una especial importancia en términos de esperanza por razones tales como el inicio de la vacunación y con ello la reactivación económica que todos esperamos con gran ansiedad. Abril es entonces un mes de especialísima importancia por la alegría que irradia, al punto de que desde hace muchos siglos se ha creído que es un mes más feliz que diciembre por la explosión de flores con la irrupción de la primavera.
Hay que estar entonces en sintonía con el aire de los tiempos que esta temporada nos trae y esto lo hacemos estimulando el espíritu para vivir a tono con ella. Es el mes de darnos gusto adquiriendo el vestuario que queremos y nos merecemos, y estrenarlo, lucirlo, mostrarnos tan bellas, hermosas y guapas como somos. El precepto es igualmente válido para los hombres, a quienes estrenar ropa les mejora sustancialmente el temperamento, haciéndoles más agradables y atractivos.
Es el mes de lucir una bella blusa o un lindo pantalón, lo mismo que un hermoso par de zapatos de la última colección, de ponernos accesorios que resalten nuestra belleza, dicho y hecho así sin ambages, penas ni modestias. Somos bellas y somos guapos, así lo reconocemos y esa condición la enaltecemos usando nueva ropa y calzado que nos haga sentir bien seguros de nuestra presencia.
Unicentro es el gran aliado que tenemos para hacer realidad esta consigna, allí encontramos todo aquello que necesitamos, queremos o se nos puede antojar para vivir abril con aquella alegría intensa con que se vive desde los comienzos de la humanidad. Cada abril es un nuevo año, un comienzo feliz que debemos disfrutar al máximo. De ahí que decimos que “En Unicentro abril, emociones mil”, de manera que venga para que lo viva en toda su intensidad.