Siempre me he preguntado las razones por las que en pleno siglo XXI los seres humanos seguimos en conflicto con nuestras emociones. Aún continúa siendo incipiente la información que tenemos acerca de ellas y desafortunadamente “a punta de golpes”, alcanzamos a conocer algo del miedo, culpa, ansiedad, celos, entre otras.
Con la pandemia han salido a relucir, los cientos de conflictos que se han acrecentado, producto de nuestro pésimo manejo emocional, donde no hemos aprendido a regularlas y actuamos por lo general de manera impulsiva con ellas, en desmedro de nuestra paz interior.
Los casos de violencia intrafamiliar y las adicciones, tanto conductuales como de sustancia, han aumentado, así como las pastillas psiquiátricas, para tratar la ansiedad y los problemas de insomnio. En fin, el panorama no es nada alentador.
Las emociones son vitales en nuestras vidas. Se hace indispensable que en los colegios impartan cátedras sobre lo que significa ser inteligente emocional, a fin de que lo más pequeños, comprendan el origen de sus emociones.
Estoy convencido, además, que si la gente amara el conocimiento y tuviera más curiosidad por entender las situaciones, por las que tiene que sortear en su vida, seguramente encontraría soluciones en pro de tener una vida más tranquila y estable. Regular nuestras emociones, pasa por aprender a hablar con ellas, cuestionarlas y no dejarnos llevar a sus “películas” cuando estás sean negativas, y súper importante el autocontrol de los impulsos y manejar las frustraciones que generan dificultades como las que estamos viviendo.
Carlos Sanchez Ortiz
Escritor «Desahógate – Despierta Ya»
Mentor de adicciones, cerebros y emociones
Conferencista.