Umbral es un término que se nos ha hecho de uso común, así no tengamos bien claro su significado, que bien podría resumirse en algo así como el grado de intensidad con que algo se percibe.

Hay umbrales que tienen un carácter personal, como el caso del umbral del dolor, en el que cada quien tiene su capacidad de soportar el dolor, y los hay del tipo conceptual, como podría ser el umbral de la paciencia, donde igualmente cada quien tiene su nivel de tolerancia frente a un hecho que le puede resultar incómodo.

Así existen varias clases de umbrales y tendremos mejores resultados en la medida en que podamos encontrar la posición más conveniente a nuestros intereses. Para algunas cosas es mejor tener umbrales bajos y para otras lo más alto posible. Entre los principales umbrales encontramos:

Umbral de rentabilidad. 

Es el mínimo volumen de negocio a partir del cual un producto o empresa resulta rentable. De hecho el concepto puede asimilarse al conocido “punto de equilibrio”, por debajo del cual no es sostenible una actividad económica. También se le dice Umbral económico”.

Umbral de tolerancia o umbral de la paciencia. 

Entendemos como umbral de tolerancia el punto límite en el que algo deja de ser tolerado o soportado. Lo ideal es que mantengamos lo más elevado posible este umbral, especialmente si nos movemos en el mundo de la política.  

Umbral del dolor. 

Este es el concepto de umbral más común que utilizamos e igualmente resulta muy conveniente tenerlo en una posición alta. En muchas oportunidades nos será muy conveniente, especialmente en nuestras visitas al odontólogo. Quienes tienen el umbral muy bajo comienzan a padecer con solo mirar la aguja de la anestesia.

Umbral sexual. 

Este es un umbral que conviene tenerlo en nivel muy alto si no se quiere tener problemas de eyaculación precoz en los hombres o de autocontrol en las mujeres.

Umbral de audición. 

Este umbral, contrario a los anteriores, es mejor tenerlo bajo para poder percibir más fácilmente los sonidos. Quienes sufren de sordera tienen un umbral excesivamente alto.

Umbral del ridículo. 

Quien tiene este umbral muy elevado con frecuencia cae en el ridículo, no se da cuenta de que su manera de hablar, sus poses y su conducta los perciben los demás menos él mismo.

Umbral del amor.

Quienes tienen en nivel muy elevado este umbral no se dan cuenta fácilmente de cuando le están agradando de manera especial a alguien, perdiéndose de muchas oportunidades de conquista.

Umbral de negocio. 

Las personas con este umbral en un nivel bajo se den cuenta fácilmente de cuando existe una oportunidad de hacer un negocio que debe ser aprovechada.