UN SEÑOR EMPRESARIO | CARLOS ARDILA LULE UN HOMBRE MUY DULCE

Carlos Ardila Lulle fue sin duda el santandereano más destacado que ha tenido ese departamento vecino. Hijo de un socorrano y de una bumanguesa honró su estirpe con un impresionante espíritu industrioso que le animó toda su vida. Fue su padre Carlos Julio Ardila Durán y su madre doña Emma Isabel Lulle Llach, muy joven se casó con Beatriz Gaviria, la hija de Antonio José Gaviria, uno de los fundadores de Gaseosas Lux, la compañía de gaseosas más importante del país en el siglo pasado.

Su formación profesional y su condición de yerno del dueño, le permitieron vincularse a esa empresa y ocupando el cargo de gerente de planta y encargándose de su expansión en Cali, donde se dedicó a trabajar en el área de desarrollo y promoción comercial de nuevos sabores. En este sector del área de las gaseosas, en 1954, dirigió y acompañó el proceso de desarrollo de la nueva bebida gaseosa con sabor a manzana. 

Hombre visionario como pocos se propuso expandir el mercado inicialmente abriendo la zona de los Llanos Orientales y consolidando a través del tiempo ese mercado en medio país. No era aún momento de enfrentarse a Postobón, lo cual pudo hacer luego gracias al éxito comercial de manzana Lux, con lo que se dedicó a adquirir acciones de esa compañía para acto seguido quedarse con ella, unificando posteriormente ambas empresas, de la que sería nombrado presidente en 1968. ​ Desde esa posición se convirtió en uno de los grandes protagonistas del sector​ y compró otras varias empresas para controlar la cadena de producción de la bebida.​

Hoy Postobón comercializa más de 35 marcas (gaseosas, aguas, jugos, hidratantes, energizantes y té) y 250 referencias gracias a la operación de 66 sedes (plantas y centros de distribución) y más de 12.000 colaboradores. Entre sus marcas están: Postobón, Colombiana, Pepsi, Bretaña, Hipinto, Popular, Seven Up, Montain Dew, Jugos Hit, Tutti Frutti, Mr. Tea, Agua Cristal, Agua Oasis, H2Oh!, Gatorade, Squash, Peak y Lipton Tea, entre otras.

En esta misma categoría de bebidas creó Central Central Cervecera de Colombia S.A.S. (CCC), una sociedad que nació en 2014 entre Postobón y la empresa chilena Compañía Cervecerías Unidas S.A. (CCU). Esta empresa se dedica a la elaboración, comercialización y distribución de cerveza, con su sello Andina.

También creó a Nutrium, dedicada al procesamiento de frutas, la producción de salsas y aderezos, y snacks; y la compañía Iberplast (Compañía Iberoamericana de Plásticos), una empresa dedicada a la fabricación y comercialización nacional e internacional de envases y empaques.

Su modelo de integración vertical es el más completo que se haya visto en Colombia, comprendía desde las enormes plantaciones de caña de azúcar hasta los gigantescos ingenios que le abastecían todo el azúcar que necesitaban sus fábricas de gaseosas. A raíz de la guerra de los envases que sostuvo en una época con Hipólito Pinto, dueño de gaseosas Hipinto, resolvió comprar a Peldar, la mayor empresa vidriera del país, y así asegurar el suministro de todas las botellas que no solo necesitara él ……sino sus competidores.

Dado que el transporte era algo esencial para su negocio de gaseosas, lo que implicaba la utilización de una gran cantidad de camiones, creó entonces Los Coches, la mayor concesionaria de vehículos de Colombia, para comprarle todos los carros que necesitara.  Para ello agencia las marcas Volkswagen, Ford, Dodge, Jeep, RAM, Renault, Hyundai, Volvo, Audi, SEAT, Peugeot, FIAT y MG.

Desde 1973 incursionó fuertemente en medios de comunicación, primero con la compra que hizo de RCN Radio y luego fundando el canal RCN Televisión, que fue el primer canal que transmitió un programa de televisión en vivo y a color en Colombia. Hoy, RCN Televisión es una empresa que cuenta no solo con canales nacionales, sino también internacionales como NTN24, RCN Novelas y Nuestra Tele. El conglomerado que fundó es, además, el dueño del equipo de fútbol Nacional, varias veces campeón del torneo colombiano.

Bien podemos decir que era el hombre del dulce, no solo por la cantidad de azúcar que producía y procesaba sino por su carácter suave y amoroso. En su grupo de empresas alcanzó a tener más de 40.000 empleados, entre quienes se ganó la fama de ser el mejor patrón del mundo. No se sentía capaz de despedir a nadie, a menos de que se tratara de una falta gravísima.

La clínica que fundó y dotó – y que lleva su nombre en Bucaramanga – es una demostración de su inmenso amor por el prójimo. Les va a hacer mucha falta a su familia, a sus colaboradores. 

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