En el mundo actualmente se están vendiendo unos mil millones de pares de tenis al año, cifra insospechada hace unos diez años o más. El negocio mueve unos US$85 mil millones al año. Sólo en un país, Estados Unidos, las ventas anuales se estiman en alrededor de US$34.000 millones.
Hoy en día es imposible no toparse con alguien usándolos en cualquier parte del planeta y en cualquier ocasión. Pero algo bien curioso sucede con estos zapatos: en el 85% de los casos, quienes los compran no los usan para los fines que fueron creados.
Pero hay más elementos que hacen bien curiosos a los zapatos deportivos: en sus comienzos eran vistos como un símbolo de opulencia, de estatus social. En el siglo XIX, la era industrial generó una clase media emergente que de repente tenía recursos y tiempo para dedicarse al ocio.
Esta clase media emergente quería mostrar al mundo que tenía tiempo para el esparcimiento y así los zapatos deportivos fueron creados como un símbolo de ostentación para esta clase media. A principios del siglo XX, la producción de zapatos deportivos era ya significativa, pero es partir de los años 30 que la producción comienza a despegar en masa.
Auge mundial
Hoy en día, los zapatos deportivos son un símbolo de una cultura globalizada, que usan desde las más afamadas estrellas de Hollywood hasta indígenas de tribus en el Amazonas.
Y los orígenes de este fenómeno se remontan a los años 70. En los años 70, el deporte más sexy era el tenis, y en ese entonces todos comenzamos a usar zapatos deportivos.
Luego, también en los años 70, había toda una obsesión con correr y eso evolucionó posteriormente hasta que se convirtió en una forma de ejercicio muy popular en todo el mundo.
Y a eso se agregan otros factores, como la influencia de estrellas del deporte internacional. En los años 80, el básquetbol tomó fuerza y surgieron atletas como Michael Jordan, que activamente promovieron el uso de zapatos deportivos.
Y no hay que olvidar la conexión entre el deporte y el mundo de la música. A mediados de los 80, el grupo de hip hop Run DMC lanzó su canción «Mi Adidas».
En un mundo en el que hay cada vez menos obsesión con la formalidad, los zapatos deportivos constituyen el calzado por excelencia para casi todo tipo de ocasiones.
Estamos en un momento en el que es aceptable usar tenis para ocasiones en las que no lo hubiera sido hace unos 10 años. Hoy en día, es muy común vestir de jeans y zapatos deportivos en reuniones de ejecutivos.
A través de la historia la vestimenta ha sido un punto de distinción entre las clases sociales, pero las clases sociales son menos rígidas en la actualidad. Hoy en día hay una serie de atuendos que pueden ser usados indistintamente en diferentes clases sociales y personas de distintos estratos sociales.
Los zapatos deportivos son parte de esa historia, pueden haber surgido como un símbolo de exclusividad de ciertas clases sociales.
Pero en la actualidad es difícil encontrar algo cuyo uso sea tan extendido en todas las clases sociales en cualquier rincón del planeta como un par de zapatos tenis. Hoy son una prenda para toda ocasión y pinta, la pandemia incrementó su uso y será difícil destronarlos
La pekinesa Chloé Zhao fue la primera asiática (y segunda mujer) en ganar un Óscar en la categoría de Mejor Dirección por Nomadland. Cuando su nombre fue mencionado en la gala de este año ella subió con un vestido tejido de la casa francesa de moda Hermès. ¿Los zapatos? Unos tenis blancos.
Y aunque no fue la primera en combinar tenis y traje de gala en una celebración de este tipo (ya lo habían hecho las actrices Tina Fey y Millie Bobby Brown, ambas con unos converse igual blancos), sí demostró que tras las restricciones de la pandemia los tenis se volvieron una tendencia aún más fuerte para cualquier ocasión, por más elegante que sea.
Un poco de historia
Consultoras de moda y expertas en temas de calzado y marroquinería, cuentan que en los años 80 no era muy bien visto usar tenis con trajes más elegantes, entonces la gente del espectáculo rompió los esquemas apareciendo en los eventos con tenis o zapatos deportivos, tradicionalmente llegaban en Converse.
Pero a pesar de ese atrevimiento son dos las influencias que años más tarde empezaron a generar un cambio. Las mujeres ejecutivas de Nueva York se iban caminando a la oficina en tenis y en su bolso cargaban los tacones, aburridas de estar cargando con dos pares de zapatos empezaron a dejarse los tenis y a introducir el calzado deportivo en momentos de formalidad como lo es ir al trabajo.
Aunque se empezaron a ver los tenis de otra manera, solo fue hasta 2014 que se rompieron los esquemas por completo: la casa de modas Chanel con Karl Lagerfeld a la cabeza introdujo los tenis en su desfile de gala: Eso rompe todos los esquemas y ahí el mundo de la moda vuelca sus ojos al calzado deportivo, a esa estética de ver mujeres sofisticadas y lujosas, pero con tenis.
En el mundo de hoy las mujeres no están dispuestas a sacrificar su comodidad en aras de convencionalismos de ninguna especie. Además, descubrieron que se ven divinas en tenis, por lo que pasará un buen tiempo antes de volver a verlas entaconadas con zapatos rígidos. Bien por ellas!