Pocas cosas son más aburridoras y desesperantes que tener una pareja celosa, o peor: patológicamente celosa. Los celos son una respuesta emocional causada por el sentimiento de inseguridad y desconfianza hacia la persona que está a tu lado. La idea de que tu pareja pueda ser infiel genera una perturbación que puede acabar con una relación que pudo haber tenido un final feliz.
Si has creído que eres celoso compulsivo o muy celoso y desconfiado, lamentablemente eres uno más, pero no te preocupes: es una situación que puede ser controlada. Si deseas conocer maneras en las que puedes mejorar esto, presta atención a lo que sigue.
Ser una persona celosa tiene una respuesta emocional muy fuerte, afecta a todos los involucrados, incluyendo la relación. Identificar cuáles son las características de una persona celosa puede ayudarte a entender tu comportamiento y comenzar a manejarlo.
Es natural temer perder a alguien hasta cierto punto. Esto hace que cada día quieras dar lo mejor de ti para que siga floreciendo el amor. Sin embargo, debes estar atento a estas características negativas que determinan si estás cayendo en la oscuridad de los celos poco saludables.
Actitud controladora
Te dedicas a decirle de qué manera se debe vestir, a qué hora puede salir, cómo debe dirigirse a otras personas, entre otros. Esta actitud rápidamente ahuyenta a cualquiera que esté a tu lado.
Lo aíslas del entorno social
Intentas decidir y controlar con qué personas puede relacionarse y con cuáles no. Esto en tu afán por cuidar de que no pueda encariñarse demasiado con alguien más por miedo a que te cambie por otro.
Desconfianza excesiva
Dudas demasiado de cada cosa que te dice. Siempre estás buscando pruebas para demostrar que te está mintiendo, aun cuando no las hay. Esto es una auténtica tortura para la pareja y querrá salir corriendo.
Invades su privacidad
Revisas su teléfono, su correo y todas sus redes sociales para asegurarte de que realmente todo esté en orden. Esto, además de falta de respeto, es una contravención que puede ser castigada penalmente.
Tienes baja autoestima
A veces no se trata totalmente de no confiar, sino también por temor a que llegue alguien mejor y seas sustituido. Esta es una idea muy común en las personas con baja autoestima y que no reconocen su propio valor.
¿Qué hacer ante los celos enfermizos?
Los celos generan una situación muy incómoda, tanto para ti, como para tu pareja. Este sufrimiento innecesario lo puedes evitar teniendo una sana comunicación con tu pareja Recuerda que son dos seres independientes y que ambos tienen vidas fuera de la relación, lo cual se debe respetar. Si tu pareja no te ha dado motivos para desconfiar o sospechar de infidelidad, habla acerca de tus inseguridades y buscad soluciones juntos.
Reconocer y poder decir “soy celoso” es el primer paso para mejorar. En caso de que consideres que hablarlo no es suficiente, puedes acudir a un psicólogo especializado que te aporte estrategias para ayudarte a superarlo.
Someterte a los celos de forma prolongada te hará aumentar tu inseguridad y empeorará tu poca autoestima. A pesar de que te ayudan a comprender qué quieres tú y tu pareja dentro de la relación, el exceso, claramente, no es nada saludable.
Usar el diálogo sano es una herramienta útil para establecer límites, de forma que se pueda tener armonía y equilibrio. De lo contrario, los conflictos cada vez serán más grandes y la relación llegará a su final. Las consecuencias de los celos pueden llegar a un punto tal en el que generen otros trastornos. Entre ellos la depresión y la ansiedad e, incluso en ciertos casos, desarrollar problemas de ira y violencia.
Así la otra persona comenzará a experimentar frustración constante, confusión, temor y comenzará a alejarse para evitar más conflictos. Vale decir, la perderás de todas formas, no porque otro te la quite sino que tú mismo te la estarás quitando.