Los personajes de las más famosas caricaturas de las historietas (comics) y de la televisión son la prueba viviente de que los viejitos tienen su encanto y de que es preferible un viejo gracioso que un joven insípido. De hecho, los personajes surgidos en los últimos veinte años, con muy contadas excepciones tuvieron una gloria breve, como es el caso de Bob Esponja y Jonnny Bravo, que luego de unos pocos años de éxito pasaron al olvido. Igual suerte tuvieron otras celebridades un poco mayores, como es el caso de las Tortugas Ninja, que nacieron hace treinta años y de las que prácticamente ya nadie habla.
No pasa lo mismo con Mickey Mouse, que a sus 89 años de edad sigue muy campante como rey de las atracciones en Disney World al que hoy día sueñan conocerlo millones de niños del mundo entero. Con tan solo un año menos – cumplió 88 – Popeye con sus espinacas, su novia Olivia y su archirrival Brutus divierten todavía en muchos canales de televisión del planeta.
El Pato Donald tiene 86 años, Porky 82, el Pato Lucas y el Pájaro Loco tienen 80 cada uno. Hasta acá tenemos todo un elenco geriátrico que mantiene plena vigencia en todas las pantallas.
Les siguen en edad Bugs Bunny, el conejo de la suerte, con tan solo 77 añitos de alegre existencia, y los inseparables Piolín y Silvestre, y Tom & Jerry, quienes escasamente alcanzan sus primeros tres cuartos de siglo.
Siguen en orden descendente de edades losbien famosos Sam Bigotes, el iracundo enano bigotudo que todo lo resolvía a plomo, con 72 años; el Gallo Claudio con 71, mientras que el Coyote Corre Caminos y el anciano Mr. Magoo ya alcanzan los 68. De ahí en adelante siguen los más jóvenes en el estrellato del entretenimiento, como Speedy González, la Pantera Rosa, Scooby Doo, Los Supersónicos y los Picapiedra, todos ellos algo más de cincuentones. Nuestros padres y abuelos pueden sentirse muy bien reivindicados con estos personajes de la tercera edad que, como ellos, siguen tan campantes.