Por: María José Rojas | En un lugar muy extraño llamado Planeta Mega, se encontraba una familia conformada por mega papá, mega mamá, mega hermana y mega hermano. A mega papá se le conocía como Venus , a mega mamá como Pert, a mega hermana como Celeste y a mega hermano como Rockie, todos juntos eran una familia muy unida y próspera. Mega mamá tenía una pastelería lunar en donde hacia cookies, pastel lunar y pan relleno de nebulosa.
Un día una amiga de mega mamá llamada Cetus encargó un pastel lunar, pero había un problema: no había chispas lunares, el toque secreto de mega mamá. Entonces llamó a Celeste y a Rockie y les dijo que fueran al comercio
espacial para comprar las chispas de colores o chispas lunares.
Celeste y Rockie se fueron en camino pero no se enteraron que habían una lluvia de meteoritos que les impedía seguir el paso, cuando estaban a punto de llegar comenzó la lluvia de meteoritos y por tal motivo decidieron tomar un
atajo, llegaron y preguntaron por todos los mega abastos de la galaxia y no los encontraron, dijeron que las podían hallar al final de la vida láctea, en cuanto la familia no contaba con esa ruta. Durante el paso de las horas lunares Pert y Venus permanecían muy preocupados y decidieron llamar a la policía estelar para comenzar con la búsqueda.
Celeste y Rockie siguieron buscando las chispas lunares, en el momento que iban en búsqueda se tropezaron con una lluvia de cometas, durante ese tiempo la patrulla estelar permaneció preocupada porque no los localizaban. Cuando Celeste y Rockie llegaron consiguieron las chispas lunares y se dirigieron a casa, pero se sorprendieron al ver el paso cerrado, y no sabían que hacer, sin embargo trabajaron en equipo y lograron cruzar para volver a casa, sus padres los recibieron muy emocionados por que sus hijos habían vuelto.
Pert pudo terminar el pastel para su amiga Cetus con todas las dificultades siempre teniendo una actitud positiva y responsable del deber cumpliendo como pastelera lunar.