La frase del título de esta nota muy seguramente a los jóvenes suena ridícula en los tiempos actuales, donde la mayoría de propuestas románticas (?) se tramita por whatsapp y mensajería de texto, pero, créanlo, esa pregunta era crucial, pronunciada en medio de gran tensión y nerviosismo, dio origen a millones de noviazgos y matrimonios...