La difusión de la grabación de las conversaciones que sostuvieron las tripulaciones de seis vuelos – cinco de LATAM y uno de COPA – con ocasión del avistamiento de ovnis sobre Antofagasta, Chile, el pasado mes de mayo, ha puesto sobre el tapete con gran fuerza el tema de la existencia de vida en otros planetas.

La fuerza del tema está en que no se trata de un solo piloto, del que se pueda decir que estaba alucinando, sino de los pilotos y copilotos de seis aviones comerciales de aerolíneas importantes, quienes vieron por más de media hora los desplazamientos caprichosos de estos aparatos extraterrestres. Y, para mayor refuerzo, no solo se trata de lo que vieron estos pilotos sino de lo que registraron los equipos de radar de sus aviones y de las autoridades aeronáuticas en sus bases en tierra. Vale decir, el hecho sucedió y no cabe discusión alguna, sin importar que la fe religiosa les impida a muchos creer en ello.

Chile es el quinto país de América con el mayor número de avistamientos de ovnis, después de Estados Unidos, Perú, Brasil y Rusia. Durante los últimos 65 años han sucedido más de 600 avistamientos, y esta zona del norte ha sido protagonista, incluso, de casos como un contacto de los llamados del “tercer tipo” con un extraterrestre (contacto visual). A nivel mundial los diez lugares de mayor ocurrencia de avistamientos son:

Pacific Coast Highway, en California, donde se han dado por miles, hasta con persecuciones con muchos disparos de aviones caza.

Roswell, en Nuevo México, es quizá el caso más emblemático por los restos de un ovni que allí se hallaron. Bonnybridge, es considerada la capital escocesa de la ufología, con más de 300 avistamientos al año. Sin duda es un lugar excitante.

Condado de Wiltshire, en Inglaterra, allí está Stonehenge, una extraña formación de piedras gigantes con misterios tan grandes como las pirámides. Cerca de ahí, en Warminster, se han registrado en una gran cantidad de avistamientos y la colina Cradle Hill, según los ufólogos, tiene una gran atracción para los ovnis. Por allí aparecen muchos dibujos en sus campos de cultivo todos los años.

Área 51, Es una zona mítica del desierto de Nevada. Recientemente el gobierno norteamericano confirmó la existencia del lugar.

Darwin, es una linda ciudad del norte australiano. Acá se acostumbra ver ovnis grises y negros, incluso naranjas, de diversas formas y tamaños. Cerro Huaika, en Colombia, cerca a Tabio, Cundinamarca, es también conocido como “cerro de las lucecitas danzantes”. Este lugar es un verdadero imán para los ovnis.

Chile tiene varios puntos ideales para un avistamiento. Desde 1995, San Clemente (Región del Maule) se ha convertido en el punto de referencia para los amantes de los ovnis, al igual que el desierto de Atacama.

Ciudad de México. El 11 de julio de 1991 se vivió uno de los fenómenos ufológicos más grandes y extraños: al parecer cientos de ovnis se dieron cita allí durante un eclipse de sol.

Molebka, en Rusia, es un lugar donde abundan las historias de avistamientos. En 1983 se descubrió un hoyo de unos sesenta metros de diámetro, presumiblemente hecho por la caída de un ovni.

En Colombia, además del cerro Huaika, hay varios lugares frecuentados por los ufólogos, como un puente que existe entre Barranquilla y Santa Marta, a la altura de Ciénaga. Lo cierto es que ahí están, créalo usted o no.