La aplicación de la vacuna rusa contra el Covid-19 ha sufrido un tropiezo bien grande y no propiamente por su idoneidad o falta de licencias sino porque las autoridades sanitarias rusas elevaron a 56 la cantidad de días de plazo en que los interesados en vacunarse contra la covid-19 deben abstenerse de consumir alcohol.

Dos semanas antes de la inmunidad con absoluta seguridad hay que dejar de consumir (alcohol). La formación de la inmunidad son 21 días entre las dos inyecciones y otros 21 después”, para un total de 56 días. Los que se vacunen con Sputnik V deben cuidar su organismo con especial esmero durante ese periodo de tiempo si desean reforzar su sistema inmunológico ante el virus.

Si queremos que haya salud y autodefensa (inmune), hay que dejar que el organismo la forme. Por eso, ni antes, ni después, ni durante. Simplemente, nunca y en ningún caso, afirmaron las autoridades rusas sobre el consumo de vodka y otras bebidas alcohólicas.

Como era de esperarse en una nación con tan elevados registros de consumo de alcohol, muchos rusos reaccionaron negativamente en las redes sociales a la abstinencia sobre todo cuando se avecinan las vacaciones de Año Nuevo, que este año se extienden del 1 al 10 de enero, aunque la vacunación será gratuita y voluntaria. El país está preparado para la vacunación masiva ordenada por el presidente ruso, Vladímir Putin, en un país con más de 2,5 millones de positivos y 44.159 muertos.