Alex Ferré es el talentoso diseñador cucuteño, de 35 años de edad, que representará a Colombia en el Fashion Week 2017, a realizarse en Guayaquil, Ecuador. Para quienes no lo saben, ese es un certamen internacional de la moda en el que solo participa un artista seleccionado por cada país. Decimos “artista” porque, de hecho, lo es, a fin de cuentas es arte puro eso de crear verdaderas obras de vestuario a partir de combinaciones de materiales y colores.
Alex estudió en el colegio La Salle. Al terminar su bachillerato a los 15 años quiso estudiar bellas artes en la Universidad Nacional de Bogotá, donde fue admitido, pero sus padres se opusieron a que se alejara de la casa y solo le fue permitido estudiar lo que quisiera pero en Cúcuta, por lo que estudió diseño textil y patronaje industrial en la
UDES. Luego de graduarse decidió que ahora sí era el momento de irse a estudiar bellas artes en Bogotá, pero la necesidad de sostenerse económicamente le obligó a comenzar a trabajar y entonces lo que hizo fue convalidar sus estudios en la FABA como Diseñador de Modas.
Gracias a su experiencia empezó a hacerles vestidos a personajes de la farándula. Puso un pequeño local en Chapinero donde exhibía sus modelos, era el año 2001 y pronto se realizaría el primer Bogotá Fashion Week.
Un buen día pasó por esa calle Arturo Tejada – toda una autoridad en moda – y vio en un maniquí una muestra de su trabajo. Ello le abrió las puertas para participar como nuevo creador invitado a la primera edición de ese gran evento internacional, al que ahora regresa ero ya en calidad de representante de Colombia.
Alex es un diseñador de vanguardia (propuesta de moda), no un diseñador comercial, diferencia que consiste en que no diseña para que una marca produzca en serie sino que el diseñador es la marca misma y bajo su propio nombre comercializa en tiendas exclusivas.
Dice que el potencial de Cúcuta es muy grande para convertirse en referente nacional e internacional de la moda, de hecho lo acaba de demostrar con la organización del Fashion Week que acaba de terminar, además de la presencia en la ciudad de grandes diseñadoras que hoy día exportan sus creaciones a varios países y le existencia de numerosas fábricas de confecciones que tienen enormes volúmenes de producción para atender el mercado colombiano.
Es impresionante el desarrollo que registra no solamente el sector de la confección sino también el del calzado, con marcas de renombre como Mussi.
Cúcuta tiene un buen mercado local para el diseño vanguardista, lo que le da un gran soporte para pensar en comprar una sub franquicia del gran evento internacional, o crear e institucionalizar su propio gran evento de la moda. Hay con quienes y con qué. Es cuestión de gestión para lograr los apoyos y la organización necesarios. Para ello hay que revivir la Asociación de Diseñadoras del Norte de Santander, que se disolvió por las dificultades para ponerse de acuerdo. Cosas de la idiosincrasia local.