Los habitantes del mediterráneo no olvidan lo que fue ese verano de 1977. Han pasado 44 años y lo siguen recordando cada año pidiéndole a los santos de su devoción que no se repita algo como eso, fue tal el calor que los atenienses creyeron haber conocido el infierno, literalmente. Aún hoy la tradición oral se encarga de transmitir de generación en generación lo que fue esa experiencia tan terrible.
Nunca imaginaron que su registro de 48°C pudiese ser superado por algún otro sitio poblado del planeta. Pero sí, ese dudoso honor de tener la temperatura más elevada de toda Europa fue derrotado por Siracusa, al sur de Italia, en la isla de Sicilia, donde la pequeña ciudad de Floridia, de 21.000 habitantes registró la temperatura más alta de la que se tenga noticia: 48.8 grados centígrados al comienzo de la tercera semana de agosto del presente año.
El mercurio registró este miércoles los 48,8°C, superando los 48°C que se marcaron en Atenas en el año 1977. Han tenido que pasar 44 para que se supere dicha cifra, que ahora deberá ser validada. Italia está sufriendo, como muchos otros países del entorno europeo, una fuerte ola de calor, que afecta más con más fuerza al centro y sur. Se esperan más registros entre los 47°C y 48°C en Sicilia y Cerdeña.
Tras el dato de Atenas en 1999 se alcanzaron los 48,5°C en una estación no oficial de Catenanuova (Sicilia), aunque finalmente no fue confirmada. La ola de calor originada por un anticiclón subtropical africano bautizado como Lucifero se mantendrá hasta el fin de semana, dejando temperaturas por encima de los 40°C en muchos puntos del país.
Para que comprendamos mejor el tamaño de la tragedia recordemos que Cúcuta tiene un registro máximo en 36°C y Neiva en 37°. Por encima de esa cifra la vida no es posible, al menos no gratamente. Desde el comienzo del verano, los incendios han quemado cerca de 24 millones de animales: erizos, ciervos, ardillas, gorriones o reptiles, según una estimación hecha con base en las 100.000 hectáreas de terreno calcinadas. Estos animales no tienen mayor opción para escapar de las elevadas temperaturas del terreno y mueren irremediablemente
Los aparatos de aire acondicionado y las neveras ayudan mucho a mitigar el calor pues no fueron fabricadas para trabajar en esas condiciones extremas, tampoco es viable pensar en una inmensa piscina donde se pueda meter a la población porque el agua igual se calienta. Los ventiladores envían aire caliente y resultan desesperantes.
Las altas temperaturas continuarán un par de semanas más y hay una docena de ciudades en alerta roja por el calor. Esto resulta escandaloso en un continente poco acostumbrado al calor.