Todos sabemos que el 2020 es un año bisiesto, es decir no tiene 365 sino 366 días, un año en el que se repite el 6 (bis sextus). De ahí su nombre.
Todo se origina en la necesidad que se tuvo de ajustar el viejo calendario juliano (de Julio César), toda vez que el tiempo exacto que dura el llamado año trópico – el tiempo que emplea la tierra en darle la vuelta al sol – es 365 días 5 h 48 m 45,10 s. Al simplificar el asunto a 365 días quedaban faltando esas horas que cada cuatro años ya sumaban un día y que iba produciendo un desfase con el año solar. De no haber sido por el ajuste que hizo Julio César en su calendario, por el que posteriormente se hizo en el gregoriano, este 29 de febrero de 2020 sería en realidad el 16 de julio de 2021.
Sin embargo, solo hasta el año 1582 se introdujo el 29 de febrero para corregir el problema de desajuste del reloj solar, lo que hizo que en muchos pueblos se tomara esa fecha como un día fantasma porque un año aparecía y otros no.
Entre los siglos 17 y 20 no se entendía muy bien el tema, con lo que aparecieron varios mitos, supersticiones y leyendas, como la de llamar en Inglaterra a este día el “Bachelor’s Day”, en donde se permitía – era bien visto – que la mujer fuera quien le propusiera matrimonio al hombre, en virtud de un supuesto acuerdo entre Santa Brígida y San Patricio para ello. Si el hombre rechazaba la propuesta debía dar un buen regalo a la dama como compensación por la humillación.
En países como Escocia el 29 de febrero es un día que trae mala suerte, y según los griegos es muy mala idea casarse en un año bisiesto. Para contrarrestar cualquier mala influencia del año bisiesto son recomendados los siguientes amuletos:
Tener una tortuga en casa. Esto aporta ayuda en todos los asuntos, da larga vida y prosperidad.
Colocar alguna campana en algún rincón de la casa, esto limpia las malas energías.
La Cruz de Caravaca colgada en el cuello junto a una campana ofrece máxima protección contra todo mal.
Guardar entre sus objetos personales una moneda fechada con el año bisiesto, trae doble suerte en salud, trabajo, amor y dinero. Llevarla encima o tener cerca una pirámide aumenta la suerte en el azar y el trabajo.
Tener una piedra de cuarzo rosa en la mesita de noche traerá el amor para toda la vida.
Lo cierto es que los resultados de un año son producto exclusivamente de los errores y aciertos que tenemos en nuestras acciones. Nada peor que la superstición. Contar con un día más en el año es algo que mejor debe ser aprovechado, es un día más para trabajar, para viajar, para amar.