Otro escándalo se ha presentado por cuenta de una golpiza a una actriz colombiana por parte de un coterráneo en México. Obviamente el escándalo es visible por el revuelo mediático que se produce por estar involucrados dos personajes de la farándula, las demás golpizas no son noticias por tratarse de personas del común, como nosotros.

El episodio ha generado todo tipo de comentarios y reacciones a favor y en contra de la víctima, como que su maltrato verbal exasperó a su pareja ocasional, o que no se tomó un tiempo prudencial para conocer al hombre antes de decidir irse a vivir con él. En cualquier caso la culpa es y será siempre del hombre, pues nada, nada, justifica una agresión física violenta contra una mujer.

Será mejor que los hombres entiendan de una vez por todas que a punta de golpes no logran sino desprestigiarse socialmente, con todas las consecuencias laborales y económicas que eso implica, y que la única forma de vencer a una mujer agresiva y humillante es alejándose de ella.