Hay ciudades de los Estados Unidos donde están acostumbrados a que el clima frío les modifique los horarios de sus actividades. Por lo general se debe a la abundancia de nieve en las calles y caminos. Muchas ciudades registran en el año temperaturas máximas de 19 grados centígrados y por ello en los hogares y tiendas no disponen de equipos de aire acondicionado, por ello parece rarísimo que los horarios cambien porque haya excesivo calor.
Un supermercado de Seattle, el Ballard Farmers Market, tuvo que cerrar antes de tiempo, probablemente por primera vez a causa del calor. En lugares como en Portland (Oregón) y en el Estado de Washington, conocidos por su clima normalmente frío y húmedo, la temperatura alcanzó su máximo nivel desde que se tienen registros (1940). Llegó un día a 46,1 grados Celsius en el aeropuerto de Portland (tras un récord de 44,4 grados la víspera) y a 41,6 grados en Seattle, según el servicio meteorológico estadounidense (NWS).
Pero el oeste de Canadá se llevó la corona y la localidad de Lytton, en Columbia Británica, batió el máximo histórico del país, con una temperatura de 47,9 grados Celsius este lunes. Varias clínicas de vacunación contra el COVID-19 fueron cerradas y las escuelas anunciaron la suspensión de actividades debido al extremo calor.
Una ola de calor prolongada, peligrosa e histórica persistirá por varias semanas, había advertido Environnement Canada, al emitir alertas para Columbia Británica, Alberta y partes de Saskatchewan, Manitoba, Yukon y los Territorios del Noroeste.
Canadá es el segundo país más frío del mundo y el más nevado, a menudo se ven olas de frío y ventiscas, pero pocas veces un clima caluroso como este, haciendo que Dubái parezca más fresco que lo que estamos viendo ahora.
Al otro lado de la frontera, los estadounidenses también están sufriendo temperaturas sofocantes en los estados del noroeste. “Este nivel de calor es extremadamente peligroso”, advirtió el lunes el NWS.
El lunes, Amazon anunció que iba a abrir al público parte de su sede de Seattle como punto para refrescarse con una capacidad de 1.000 plazas. Muchos hogares carecen de aire acondicionado en esta ciudad típicamente templada.
La temperatura media para un mes de junio en Seattle es de 19 grados centígrados. A 21 grados, es un buen día, todo el mundo está fuera en pantalones cortos y camisetas, pero esto se está volviendo absurdo, dijo un residente de Seattle entrevistado por AFP, diciendo que se sentía como si estuviera en el desierto.
La ola de calor se debe a un fenómeno conocido como “cúpula de calor”: las altas presiones atrapan el aire caliente en la región. La intensidad de esta “cúpula de calor” es “tan rara estadísticamente que sólo podría esperarse una vez cada varios miles de años de media”, escribieron los expertos en meteorología del Washington Post. El cambio climático inducido por el hombre ha hecho que este tipo de eventos excepcionales sean más probables.
El cambio climático es real, nuestras temperaturas se han calentado aquí, lo que ha hecho que este evento de calor sea aún más severo.