La historia de la marca Boost se resume en dos palabras: gestión empresarial. El artífi ce de esa maravilla comercial es Jairo Ramos Prado, cucuteño raizal, quien hace más de dos décadas fundó a Planeta Store, una cadena de tiendas de calzado deportivo que desde siempre se caracterizó por la innovación.

Los primeros diez años de la empresa fueron de aprendizaje y constante crecimiento. Primero, expandir mercados en la ciudad de Cúcuta, trayendo consigo marcas comerciales como Diesel, Lacoste, Tommy y Hugo Boss. Con este último logrando exclusividad nacional y una posición importante como distribuidor autorizado de la casa matriz alemana en Colombia. Con el pasar del tiempo, Planeta Store creció como un sólido emporio, llevando a sus clientes originalidad, exclusividad y confi anza en un sector afectado por las condiciones económicas de la frontera.

La condición del mercado cucuteño originó la idea de tener una línea fresca, asequible y con estándares de calidad, de donde nace BOOST AIR, una marca pensada para quienes quieren disfrutar de comodidad deportiva a precios justos.

“Fue entonces cuando resolvimos explorar la posibilidad de desarrollar otras opciones de calzado, fue así como en el año 2004 viajamos a China en una misión comercial auspiciada por el gobierno. La idea era aprender cómo hacen allá para producir de manera tan eficiente”, nos cuenta el empresario Ramos.

“Ese viaje nos sembró la inquietud de desarrollar marca propia, de manera que empecé a buscar quién pudiera fabricarme con iguales o mejores estándares que las marcas internacionales. Busqué en Vietnam, Malasia, Indonesia, Singapur y China, donde encontré fabricantes de esas marcas muy reconocidas.

Luego de varios meses de pruebas salimos finalmente hace tres años al mercado con Boost Air, con un éxito tal que el primer año trajimos un contenedor al mes, y ahora registramos un crecimiento y mejoramiento continuo que es de admirar. Nuestra marca ya se encuentra distribuida en buena parte del país, ya vamos en siete, el crecimiento ha sido extraordinario y ya cubrimos buena parte del país”, afi rma Jairo Ramos.

“Tenemos ofi cinas en Vietnam y China, donde dos diseñadores nuestros trabajan con otros que tenemos en Cúcuta”, agrega Ramos, quien tiene claro que la única forma de competir con los grandes es evitando intermediarios, “al hacerlo directo podemos trasladar al comprador el benefi cio de esa economía, lo que sumado a nuestra excelente calidad nos permite superar cualquier prueba exigente”. Opina que “Colombia está aún lejos de producir con la calidad china, tanto en el proceso manufacturero como en los materiales empleados.

En el caso del Boost Air, en su plantilla se utiliza Memory Foam, que le permite al usuario un mejor desempeño con menor esfuerzo al caminar”. Dice estar convencido de que los chinos tienen un especial secreto industrial que, sumado a su filosofía de vida, deriva en una calidad excelente.

Igual atribuye el éxito chino al grado de especialización de sus ciudades en determinados sectores industriales. Hay regiones enteras que se dedican a sectores específicos, con un alto grado de cooperación entre sí. Eso hace que en unas cuantas manzanas se concentren gigantescos clusters de la producción, lo que facilita la optimización de recursos humanos y tecnológicos.

Nos cuenta que los primeros viajes eran verdaderas odiseas por el idioma, lo que obligaba a contratar guía traductor, encareciendo cada viaje.

Hoy día viaja solo con la ayuda de su celular con aplicaciones de traducción instantánea.

Jairo Ramos es muy optimista respecto al futuro comercial de la ciudad. Le comentamos que las cifras de Raddar dan cuenta de un crecimiento del 8.5% en el primer semestre de este año frente al anterior, y nos responde que este año cerrará la actividad comercial de la ciudad con un crecimiento entre el 15% y el 18%, explicable en buena medida en la ausencia total de productos en Venezuela, lo que obliga a los vecinos a venir a abastecerse en Cúcuta.

Cree que esa es la razón de que varios inversionistas hayan puesto su atención en la ciudad y por eso vemos nuevos supermercados, restaurantes y hoteles, a todos les va bien y eso dinamiza el círculo virtuoso del consumo y del empleo. Considera que Cúcuta, siendo la ciudad fronteriza con mayor infraestructura hotelera, debería apostarle más al desarrollo turístico en asocio con municipios cercanos, tal como lo han