CONOCIENDO | ALASKA

Si de algo se arrepentirá Rusia toda la vida es de haber vendido a los Estados Unidos el territorio de Alaska 1867 por 7,2 millones de dólares. 

Rusia se encontraba entonces muy mal económicamente y por ello se vio obligada a firmar la venta el 30 de marzo de ese año. El 18 de octubre siguiente se concretó la transferencia de soberanía en una ceremonia en Sitka, la capital de Alaska en ese momento.

Para ello se izaron y bajaron las banderas del Imperio ruso y Estados Unidos, simbolizando la transferencia de soberanía. El zar Alejandro II de Rusia tuvo el ingrato honor de hacer la venta a Estados Unidos. El zar encargó al embajador ruso en Washington, Eduard Stoeckl, hacer la negociación correspondiente. Por parte de los americanos el asunto lo manejó William Seward, Secretario de Estado.

Entre los motivos que se tuvieron para la venta estaba principalmente las dificultades financieras de Rusia, como ya se dijo. Pero también pesaba el deseo de que Alaska no cayera en manos británicas. Además, Rusia acababa de fracasar en la Guerra de Crimea.

Para los norteamericanos de entonces esa no era una buena inversión, pues consideraban que era un «paraje helado».

Parte de la prensa atacaba al acuerdo, denominándolo la ‘Locura de Seward’. Pero hoy día saben que Alaska es hoy el estado más extenso de Estados Unidos y que ganó muchísimo peso geopolítico, además de riquísimos descubrimientos de oro y petróleo.

Alaska es el único lugar de Norteamérica, en los Estados Unidos, donde puedes experimentar 24 horas de luz del día en el verano y semanas de total oscuridad en el invierno, creando una atmósfera surrealista de otro mundo que es perfecta para presenciar la aurora boreal!

Denali, el pico más alto de América del Norte, con alturas de hasta los 20.310 pies, también se conoce como el Monte McKinley y está rodeado de un parque nacional lleno de osos pardos, alces y glaciares.

Las aguas de Alaska son el hogar de una de las migraciones más increíbles del mundo: las ballenas jorobadas viajan miles de kilómetros para alimentarse aquí cada verano.

El Parque Nacional Glacier Bay es una maravilla natural, con enormes glaciares que parten en el mar, creando cascadas de hielo y truenos.

Los cruceros de Alaska son de renombre mundial, ofreciendo vistas impresionantes de fiordos, fauna y pueblos remotos como Ketchikan y Juneau.

Conocida como la Capital Mundial del Salmón, Alaska es un sueño para los pescadores, con ríos y océanos llenos de salmón, fletan y trucha.

El bosque nacional Tongass, el más grande de los EE. UU., es una exuberante selva llena de árboles elevados, cascadas y abundante vida silvestre.

¡Alaska es el hogar de osos Kodiak, una de las especies de osos más grandes del mundo, que puede pesar más de 1.500 libras!

El sol de medianoche de verano da a Alaska 24 horas de luz del día, ofreciendo infinitas oportunidades de excursión, pescar y explorar la selva.

En invierno, Fairbanks se convierte en un destino principal para ver la Aurora Borealis, con cielos iluminados por impresionantes pantallas de color.

La icónica Autopista de Alaska, que se extiende más de 1.390 millas desde Columbia Británica hasta Alaska, es una de las mayores aventuras de viaje en el mundo.

El patrimonio indígena de Alaska se celebra en todos los rincones del estado, con postes tótem, arte y festivales culturales que honran las tradiciones de miles de años de antigüedad.

Deja tu Comentario

Your email address will not be published.