Nada nos enorgullece más que los buenos resultados académicos de nuestros hijos y nietos. En su defecto, nada nos preocupa más que obtengan resultados mediocres en sus notas escolares. Esto es algo que bien puede mejorarse atendiendo en forma honesta y juiciosa los siguientes consejos.
1. Asegúrese de que su hijo tiene bien claro por qué está estudiando, por qué es importante que con el estudio pueda permanecer y mejorar en su status social. Es bueno que vea ejemplos de quienes se han quedado rezagados en la vida por no estudiar. Juegue a que él se visualice a 15 años, como médico, arquitecto, abogado, etc.
2. Hay que preparar el cerebro y el cuerpo para aprender más. Asegúrese de que su hijo toma agua en suficiente cantidad cada día, el agua favorece la sinapsis y con ello estimula la inteligencia. Igual revise su alimentación, el exceso de comida chatarra y bebidas azucaradas afectan su capacidad cerebral.
3. Aprende a tu manera. Cada quien tiene su forma particular de estudiar, así que no hay prototipos, identifica la manera que mejor se adapta a tu estilo. Si recuerdas más fácilmente imágenes que textos significa que eres visual, así que apóyate en dibujos que hagas sobre cada tema.
Si eres auditivo estudia escuchando alguna música suave y graba el profesor en clase con tu celular. Si para prestar atención necesitas moverte, eres kinestésico y necesitas jugar con alguna plastilina en la mano mientras estudias.
4. Predispóngase a prestar atención, siéntese adelante, haga preguntas. No tema preguntar, no tema al bullying, usted es más importante que el resto de su clase.
5. Aprenda a hacer apuntes. Esto tiene su técnica, sencilla, no se trata de ser un copión de todo lo que dice el maestro. Escribe sólo lo que te suene más importante y difícil de recordar.
6. Busca enseñanzas adicionales. No se trata de que seas un auténtico nerd, pero puedes ampliar conocimientos por medios agradables de aprendizaje, como documentales y videos de youtube, con lo que impresionarás muy positivamente al profesor y los compañeros. Existen varias páginas web dedicadas a cada tema en específico, ahora es mucho más fácil y cómodo aprender, anteriormente tocaba ir a buscar libros en la biblioteca pública o en la de la escuela o universidad.
7. Desarrolla tu capacidad de anticiparte. No esperes a última hora para empezar a estudiar para el examen, juega a imaginar que eres el profesor y piensa en las preguntas con las que rajarías al curso.
8. Hay tiempo para todo. Podrás jugar todo lo que quieras, o ver TV o conversar con quien te gusta si aprendes a cuidar muy celosamente esos minutos que necesitas para concentrarte en el estudio. Cuídate de los ladrones de tiempo, esos distractores que te desvían la atención que debes dedicar a estudiar aplicadamente. Utiliza el método 20/80, con el que sólo dedicas una quinta parte del tiempo a concentrarte y el resto a entretenerte.
9. Atento en clase. Los 45 minutos de clase son como un medio tiempo de un partido de fútbol en el que no te puedes distraer para no perderte del juego. Aprende desde pequeño a hacer respetar tus momentos de concentración, te será muy útil en la vida.