No hay que creer en brujas, pero que las hay las hay. Eso dice el adagio popular y eso en algo se parece al cuento de los ovni’s, que muy pocas personas creen haberlos visto, mientras que el resto de la población se divide entre los que sí y los que no. Todos queremos formar nuestra propia versión del tema según la experiencia personal que hayamos tenido sobre este tema.
El 40 % de la población de 95 países está convencida de la efectividad de la brujería, según un estudio presentado por una revista científica. Según ese estudio, la creencia en esa práctica está especialmente extendida en países con instituciones débiles y culturas conformistas, lo que crea desconfianza y miedo en ellos.
Este último es el ingrediente principal, por ello las diferencias regionales son muy grandes. Por ejemplo, solo el 9 % de los encuestados en Suecia dijo creer en la brujería, mientras que en Túnez fue el 90 %. También se encontraron valores elevados en Marruecos, Tanzania y Camerún. En Alemania, el porcentaje se situó en torno al 13 %, que es comparativamente bajo. Un hallazgo notable fue que Rusia tenía una tasa de creencia en la brujería del 56 %. Y hay que recordar que ese enorme país vivió épocas de terror muy grandes.
La brujería no es en absoluto un fenómeno de la Edad Media: aún hoy, en muchos lugares, las mujeres y las personas son atacadas y asesinadas por sus supuestas habilidades mágicas. Sin embargo, hasta ahora se carecía de análisis estadísticos a nivel mundial que mostraran la extensión de la creencia en la brujería.
Sin embargo, la validez global del estudio es limitada: aunque las regiones cubiertas representan aproximadamente la mitad de la población adulta del mundo, no incluyen información de China, India y algunos países africanos, y solo unos pocos de Asia oriental y sudoriental.
El estudio señala que las diferencias de cobertura regional reflejan el enfoque de la encuesta en países con poblaciones predominantemente cristianas y musulmanas. A pesar de estas limitaciones, nuestro nuevo conjunto de datos deja claro que, en primer lugar, la creencia en la brujería es un fenómeno contemporáneo global que no se limita a unas pocas áreas selectas, y, en segundo lugar, que la prevalencia varía considerablemente tanto entre las regiones del mundo como dentro de ellas.
Aunque la creencia en la brujería es común en todos los grupos sociodemográficos, es menos probable entre las personas con mayor nivel de educación y mayor seguridad económica. Existe una relación entre la creencia en la brujería y la erosión del capital social, comúnmente utilizado para describir el grado de cohesión de una comunidad.
Es muy claro que este fenómeno se da únicamente entre la población con menor grado de educación. Es infinita la cantidad de historias que sobre el particular se escuchan en países como Venezuela, Cuba, República Dominicana, y también se destacan algunas regiones colombianas como los llanos orientales y la costa caribe.