Los diamantes se forman de manera natural bajo la superficie de la tierra y nacen a partir del carbono puro, de ahí su resistencia. Estas piedras preciosas pasan miles y millones de años dentro de la roca fundida del manto de la tierra antes de deslumbrarnos con su belleza.
Pero además se ha descubierto un sinfín de propiedades y características en los diamantes, más allá de la hermosura que los ha convertido en unas de las piedras preciosas más deseadas en el mundo de la joyería, su composición ha permitido que sean utilizados como herramientas de grabado, corte y pulido. Incluso ayudó a revolucionar el mundo de la medicina con el bisturí punta de diamante, inventado por el venezolano Humberto Fernández-Morán.
Los diamantes no dejan de deslumbrarnos y en el mes de Julio de este año, nos llenó de emoción el hallazgo del diamante de 1.174 kilates procedente de Botswana, pero debemos saber que esta enorme gema no es la de mayor tamaño descubierta en la historia milenaria de los diamantes, así es, hubo una AÚN MÁS GRANDE, y es que en 1905 fue descubierto Cullinan de 3.016 kilates, EL DIAMANTE MÁS GRANDE DEL MUNDO.
Esta historia comenzó con Mr. Frederick Wells, quien pensó que la enorme piedra no era más que un cristal, al momento de darse cuenta del tesoro que tenía en sus manos, decidió buscarle un futuro más prometedor, y fue hasta dos años después cuando el gobierno de Transvaal decidió comprar dicha pieza con la intención de hacerle un buen regalo al rey de Inglaterra, Eduardo VII.
Al ser una pieza tan grande, su talla debía quedar a manos solo del mejor, Joseph Asscher, dueño de Royal Asscher Diamond Company fue la persona responsable de ejercer dichos cortes, sin embargo, incluso para él representaba todo un reto. Después de 8 meses analizando se realizó un primer intento, pero la afilada cuchilla de acero y metal se partió en dos, dejando la pieza intacta, en el segundo intento se logró separar la gema en dos mitades y finalmente tras varios golpes la joya se separó en nueve pedazos grandes y 96 diminutos fragmentos.
Actualmente gran mayoría de los fragmentos del Cullinan se encuentran en diferentes joyas de la Corona Británica, como por ejemplo el Cullinan I que está incrustado el Cetro de la Cruz una de las joyas más representativas del tesoro británico, el que porta el monarca del Reino Unido en la mano derecha durante las ceremonias de coronación, el Cullinan II, se puede apreciar bajo el rubí del Príncipe Negro en la Corona del Estado Imperial Británica y pesa 317 kilates.
El Cullinan III y IV fueron incorporados en un broche, debido a su pequeño tamaño en comparación a las piezas anteriores, dicho broche aún forma parte del tesoro real. Sin duda alguna el diamante Cullinan vivirá por siempre en nuestra memoria. ¿Tú qué harías con un diamante así de grande?
Una de las piezas en las que se rompió al diamante Cullinan 
Por: Amérika Guerrero