EBULLIMOS | DEL CALENTAMIENTO GLOBAL A LA EBULLICIÓN GLOBAL

La humanidad debe implementar alternativas sostenibles en todas las industrias si deseamos seguir llamando hogar al planeta Tierra. La concentración media diaria de dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera, según el observatorio de Mauna Loa (Hawái, EE. UU.), estación de referencia mundial en este tema, alcanzó en mayo del 2023 el nivel más alto nunca registrado, 424 partes por millón (ppm).

Este año, también, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se refirió a la situación ambiental que atraviesa el planeta, como ´´la era de la ebullición global´´, resaltando que el aire tiene alto niveles de contaminación y que, además, este año se han presentado temperaturas abrasadoras en varias partes del mundo.

La generación de electricidad y calor a través de los combustibles fósiles, la explotación industrial, la minería, la tala de bosques, el uso masivo de transportes tradicionales, e incluso la producción de alimentos, debido al consumo masivo, son algunas de las actividades humanas que más emisiones de carbono generan y que están acabando con los recursos del planeta, dejando como consecuencias, alteraciones en el clima, presencia de fenómenos naturales, desplazamiento de los territorios, aparición de enfermedades, olas de calor, y desaparición de especies, estas consecuencias son cada día son más frecuentes, intensas y notorias.

Este año vivimos la temporada más calurosa en 120.000 años, y es solo el comienzo de lo que nos espera si no implementamos alternativas más sostenibles con el medioambiente, esto debe ser un trabajo de todos y en conjunto, Gobiernos, empresas privadas, organizaciones, familias, colegios, etc, ya que es tan grande el daño que vive hoy el planeta que las acciones de un solo sector no van a representar un cambio.

«La necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es más urgente que nunca. La acción climática no es un lujo, sino una obligación», planteó Taalas, Secretario general de Organización Meteorológica Mundial.

Además del calentamiento global, el fenómeno de El Niño ha hecho que los océanos se calienten en el Pacífico oriental y liberen calor a la atmósfera. Es probable que este fenómeno haga que 2023 o 2024 sea el año más caliente registrado, situación que podría repetirse y escalar en los próximos años.

¿Qué podemos hacer?

Hay varias acciones que podemos cambiar desde nuestro día a día, para generar un impacto menor en el planeta, pero, con los niveles de concentración de emisiones que estamos observando en la atmosfera es fundamental que haya una transición total y obligatoria, liderada por gobiernos y seguida por grandes industrias. Apoyar a las comunidades que viven en zonas boscosas o de selva, para que puedan seguir trabajando en el cuidado del territorio, pero bajo condiciones de vida digna y con más oportunidades.

Desde que salimos de casa y tomamos la decisión de apagar las luces, dejar el aire acondicionado apagado, ir al trabajo en bicicleta, estamos decidiendo aportar a la lucha contra el cambio climático y ofrecerle un futuro a las próximas generaciones.

Por: Amérika Guerrero

@adeamame

Deja tu Comentario

Your email address will not be published.