ECONOMÍA | COMO SALIR DE DEUDAS

Por: Luis Emigdio Guerrero R.

La inflación en 13.34%; la tasa de Política Monetaria del Banco de la República, 13%; la tasa de Usura en 46,26% para créditos de consumo y ordinario; el microcrédito al 39.20%; las tarjetas de crédito al 47.09%; el dólar a 4.423,14 cop, nos es un buen momento para solicitar créditos o iniciar emprendimientos apalancados en el crédito bancario o personal.

Salmo 69 para salir de deudas: Sálvame, oh Dios, porque las aguas suben hasta mi cuello. Me atasqué en lodo profundo, donde mi pie no se puede poner. Entré en las profundidades de las aguas, donde la corriente me abruma.

Para salir de este lodo profundo, le sugiero:

1º. Deje de endeudarse. No profundice más la fosa. Hay dos tipos de sobreendeudamiento: el pasivo, que se origina por situaciones inesperadas, como la pérdida del trabajo y el activo, que surge por asumir deudas superiores a la capacidad de pago. 

Algunas señales de alarma que indicarían que hay sobre endeudamiento:

a.   Falta de liquidez. Al hacer la compra en el supermercado, poner gasolina u otro gasto, acude a la tarjeta de crédito o a prestar para pagar el consumo ante la falta de dinero disponible en el momento.

b.   Pago de una obligación con otra. Recurre a préstamos o adelantos en efectivo de la tarjeta de crédito para pagar la mensualidad de la propia tarjeta u otra deuda.

c.   Retraso o incumplimiento. No abona a una obligación, por pequeña que sea, o, incluso, la paga fuera del plazo en el momento del vencimiento.

d.   Desequilibrio en las cuentas. No cumple con la recomendada regla del 50/30/20, es decir, destinar el 50% de los ingresos a cubrir las necesidades básicas (alimentación, transporte, hipoteca o alquiler, etc); el 30% para gastos básicos del día a día (caprichos, suscripciones al gimnasio, ocio, etc. y el 20% restante al ahorro.

2. Elabore un estado financiero personal. Proyecte seriamente su presupuesto. Escriba todo, cuánto le ingresa, cuánto gasta, cuánto le queda. No olvide las deudas, fundamental. Ineludiblemente AHORRE. Haga un flujo de efectivo.

3. Optimice los gastos. Enfóquese en gastar únicamente lo necesario. Solamente los indispensables. Los gastos innecesarios, elimínelos, redúzcalos. FUERA gastos hormiga, vampiros o fantasmas. 

4. Reoriente el Flujo de Efectivo. Primero pague las dudas pequeñas. Segundo las más urgentes, las más costosas, con el interés más alto. Una parte del AHORRO utilícelo en pagar deudas. Es el momento de apretarse el cinturón.

5. Manténgase constante en esta situación. No se relaje. Canceló una deuda, vaya por otra y así sucesivamente. En la medida que tenga más capacidad de pago, avance con la cancelación de otra deuda si la hay.

6. Trate de reestructurar deudas. Será un buen alivio. Acuda al banco acreedor o a la persona acreedora, quienes tienen derecho a que se les pague su obligación y establezca condiciones más favorables, en tiempo o en intereses.

7. Si su situación es muy difícil, plantee una “quita”. Una “quita” es una opción para liquidar una deuda con un descuento significativo que ofrece el banco. En términos sencillos, el banco está aceptando que ya no podrá recuperar una parte del dinero que otorgó a su cliente y buscará recuperar un “pellizco” del dinero. Se concede solo a personas que definitivamente NO pagarán y tienen afectado el historial del crédito. OJO, lo calificarán pesimamente, no le darán más créditos por un buen tiempo. Pero ¡descansará!

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