La emisión de billetes de cien mil bolívares fuertes es señal inequívoca de que Venezuela entró al peor de los mundos posibles en la economía: la hiperinflación. Esa es una clasificación, creada por el brillante economista Phillip Cagan, que establece esa espantosa categoría después de un alza general de precios superior a un 50% mes a mes. Venezuela hace rato alcanzó y superó ese nivel.
Esto es el infierno para cualquier gobierno por las enormes dificultades que esto significa para el manejo de toda la economía y las finanzas, tanto públicas como privadas. Desaparece el concepto de largo y mediano plazo para presupuestar cualquier cosa por la imposibilidad de proyectar endeudamientos o rendimientos de proyecto alguno, todo se vuelve de cortísimo plazo, de día a día, los precios de todo se ajustan dos veces en un día. Pero esto parece no preocuparles en lo más mínimo a Maduro y sus ministros del área económica, quienes desatienden la famosa expresión “Es la economía, estúpido”, con la que Bill Clinton venció a George Bush padre, quien alardeaba de su imagen en el exterior.
Lo que hace más dramática y evidente la prueba de que Venezuela está en hiperinfl ación es que hace apenas nueve años Chávez le había quitado tres ceros a la moneda venezolana dizque para crear el bolívar “fuerte”, lo que quiere decir que el nuevo billete es realmente de Bs 100.000.000 – cien millones de bolívares – con lo que en Colombia escasamente podrá comprarse un paquete de cigarrillos.
La infl ación más alta en la historia de América Latina se produjo en el último quinquenio de la década de los 80´s. En Argentina fue de 3.080% en 1989; la de Perú 7.650% en 1990; en Brasil de 1.861% en 1989; México 159% en 1987, y Colombia 32.4% en 1990. La más famosa a nivel mundial fue la que vivió Alemania entre 1921 y 1923, en la llamada República de Weimar, cuando superó el 29.000% y en dos años se pasó de tener billetes de 50.000 marcos a denominaciones de 100 billones.
Según Barclays actualmente la venezolana termina este año en 1.688% incluyendo productos y servicios que son en, la práctica, regalados (gasolina, electricidad, gas), sin ellos el índice es de varios miles, con lo que podría alcanzar el primer lugar en el ranking histórico latinoamericano debido a que su crecimiento es exponencial si no se combate eficazmente a tiempo. El tratamiento es muy fuerte y produce un duro shock inicialmente, pero es indispensable para quebrar la inercia del proceso induciendo ajustes drásticos. Experiencias exitosas fueron el plan de convertibilidad en la Argentina; el plan real, en Brasil, y el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico lanzado por México en 1988.
La inflación es como un cáncer agresivo que avanza velozmente cuando no se le ataca debidamente. Y la solución es igualmente traumática por el doloroso pacto social que debe hacerse y que hay que mantener por un periodo prolongado. Esto es precisamente lo que no hace el gobierno de Maduro, quien, por el contrario, la alimenta con más emisiones y alzas de salarios, de manera que aún le falta por subir mucho más. Venezuela entró en default porque el gobierno necesita esos dólares de pagar los bonos para fi nanciar las próximas elecciones.
El llamado dólar Cúcuta ya ronda los Bs100.000 (hace un mes estaba a Bs50.000. A este paso el próximo año pierde toda convertibilidad. Es tan dramática la situación que muchas personas evalúan si se justifi ca el esfuerzo de salir a trabajar para ganarse el salario mínimo diario – que equivale a unos quinientos pesos colombianos – pudiendo venirse a cualquier ciudad colombiana a ganar al menos diez mil pesos diarios limpiando vidrios en cualquier calle. Eso explica que el registro migratorio ya supere el millón de venezolanos.