Cada fin de año deseamos a nuestros familiares y amigos un próspero año nuevo sin conocer bien la complejidad del concepto. Medir el grado de prosperidad de cada país es un proceso bien complejo.
El Índice de Prosperidad es uno de los estudios más exhaustivos que existen para medir las condiciones de vida en el mundo. A partir de 300 indicadores, clasificados en 12 pilares, estima el nivel de prosperidad en 167 países, en los que vive cerca del 99% de la población global. Va mucho más allá de la riqueza y de lo financiero, para llegar a lo político, a lo judicial y al bienestar y al carácter de una nación. Se trata de crear un entorno en el que una persona pueda alcanzar su pleno potencial. El Instituto Legatum, con sede en Londres, realiza esta tarea.
El primero de los 12 pilares es Seguridad y mide el grado en que la guerra, el terrorismo y el crimen afectan la vida de los individuos. El segundo es Libertad Personal y estima el respeto de los derechos individuales básicos y el grado de tolerancia social. El tercero es Gobierno, transparencia y la eficacia de los gobernantes.
El cuarto es Capital Social y mide la confianza institucional y la intensidad de la participación ciudadana. El quinto es Entorno de Inversión y se fija si las inversiones están adecuadamente protegidas y son accesibles. El sexto es Condiciones para Emprender y mide el grado en que las regulaciones permiten que las empresas nazcan, compitan y se expandan.
El séptimo es Acceso al Mercado e Infraestructura, y valora la calidad de las redes físicas y virtuales para el comercio, y la existencia de distorsiones en el mercado de bienes y servicios. El octavo es Calidad Económica y calcula cuán bien equipada está la economía para generar riqueza de manera sostenible. El noveno es Condiciones de Vida y mide el acceso a los recursos materiales, la vivienda, los servicios básicos y la conectividad necesarios para una buena calidad de vida.
El décimo es Educación y calcula la tasa de graduación, los resultados y la calidad educativa en todos los niveles. El 11º es Salud y mide el grado en que las personas tienen acceso a los servicios necesarios para tener una vida sana. El 12º y último factor es Medio Ambiente y considera los aspectos del entorno natural que tienen un efecto directo en la vida cotidiana de las personas.
Una buena conclusión de la reciente edición de este estudio es que el planeta está prosperando, de las 167 naciones medidas, 148 han mejorado porque hay economías más abiertas, con mejores condiciones para emprender. El informe destaca que ahora es más fácil iniciar y expandir un negocio que hace una década y que los procedimientos fiscales se han simplificado para las empresas.
La conectividad creció más de dos veces y media desde 2009, y el ancho de banda es casi seis veces superior. También es un mundo más próspero porque las personas se han vuelto más tolerantes con las minorías, en particular con la comunidad LGBT. No obstante, hay 19 naciones en las que disminuyó la prosperidad, siendo el caso más dramático el de Venezuela, que retrocedió 27 puestos en el ranking, seguido de Siria, que cayó 23 lugares.