Tal parece que estamos relativamente próximos a salir de la pesadilla aterradora que para todos ha sido la pandemia del Covid19. Hace rato estamos cansados de que ese término se haya convertido en el único tema noticioso y de conversación con amigos y familiares. Y más agotados aún estamos por el encierro al que nos hemos visto sometidos todos nosotros y, peor aún, por el cierre obligado se nuestros negocios. A estas alturas de la pandemia las noticias solo pueden ser positivas: cada día estamos más próximos a la vacuna que nos habrá de liberar de manera definitiva de las restricciones impuestas y autoimpuestas para superar el peligro del contagio.
En esta especie de víspera de la reapertura es cuando más cuidado debemos tener para que no se nos haga realidad el viejo aforismo que dice algo como “tanto nadar para venir a morir ahogados en la orilla”. La emoción de volver a vivir como vivíamos antes de la aparición del virus nos puede hacer apresurar el paso con el riesgo de dar un traspié. De hecho, algo así ha ocurrido en varias ciudades del mundo, y colombianas, como el caso de Medellín, donde se han tenido que tomar urgentes medidas que son un reversazo a lo avanzado en semanas anteriores.
Es acá donde el sentido de la responsabilidad colectiva adquiere un valor enorme y es esto precisamente lo que queremos destacar de nuestros locatarios de Unicentro. Sabemos bien las dificultades que han afrontado con sus tiendas cerradas y de la urgencia que tanto ellos como todos los comerciantes de la ciudad y el país tienen de mover sus cajas registradoras, sin embargo, han observado un comportamiento ejemplar en la adopción de las medidas de prevención y cuidado que hacen que quien venga a nuestro centro comercial sepa y sienta que se encuentra en un lugar muy seguro para su salud.
Todo ello ha sido posible gracias a la actitud positiva y responsable de los comerciantes establecidos en nuestro centro comercial, quienes con la atención oportuna de sus compromisos con la copropiedad hacen posible mantener a Unicentro en las condiciones óptimas que esta circunstancia especial exige.
Esto es algo que la ciudad reconoce, agradece y sabrá compensar cuando la actividad se normalice y ya sin restricción alguna podamos disfrutar de nuevo de la alegría inherente a un centro comercial como el nuestro, que siempre se ha caracterizado por darle a Cúcuta lo mejor.
Carmen Elisa Ortiz Caselles
Gerente General