La tragedia ocurrida con un acto terrorista perpetrado en el centro comercial Andino, en Bogotá, nos mueve, como es apenas natural, a expresar nuestra total solidaridad con las familias de las víctimas, así como con los directivos, administradores y locatarios, por la grave afectación que han sufrido por semejante acto de barbarie.
Pero igualmente debe movernos a todos a exigir del Estado respuestas categóricas y prontas para conjurar el peligro de que regrese nuestro país a épocas aciagas que creíamos superadas. Una profunda reflexión debemos hacernos los colombianos en el intento de descifrar el incierto rumbo que pareciera estar tomando la nación, es imperativo y urgente que sepamos todos con claridad lo que está sucediendo.
Lo que pasó no es cosa de poca monta, como tampoco lo fue la bomba colocada en el Club El Nogal, cuyos autores gozan ahora de libertad en virtud de la llamada Justicia Especial para la Paz. Cometer un acto de estos en uno de los centros comerciales más vigilados del país es algo que solo lo pueden hacer grupos terroristas con gran preparación para ello.
En Unicentro Cúcuta, igual que en todos los grandes centros comerciales de Colombia, hemos redoblado esfuerzos y recursos para brindar la mayor seguridad y tranquilidad posibles a nuestros visitantes y confiamos en que algo así o podrá ocurrirnos. Pero también entendemos que nadie está exento de que una terrible eventualidad de estas pueda suceder, es por eso que nos esforzamos aún más en blindar nuestras instalaciones y hacemos un llamado a todos a actuar proactivamente denunciando cualquier movimiento sospechoso que noten.
La colaboración de todos ustedes es fundamental.
CARMEN ELISA ORTIZ CASELLES – Gerente General