Con gran frecuencia nos encontramos con la expresión que dice algo así como “cuando éramos felices y no lo sabíamos”. La traemos a cuento a raíz de las últimas disposiciones sobre el cuidado a tener por la pandemia que tanto dolor nos causó en los dos últimos años con la muerte de familiares y amigos cercanos.

Luego de dos largos años de privaciones, restricciones y limitaciones tenemos ahora algunas licencias que antes no valorábamos, porque siempre habían estado allí, eran derechos naturales que teníamos, como el de reunirnos en plan social o en cualquier otro.

Hace algo más de dos años nada nos preocupaba, ciertamente éramos felices porque éramos libres, vale decir, libertad es el mejor sinónimo de felicidad. Ahora somos más conscientes de ello y cada día lo vivimos a plenitud, damos y recibimos más y más amor, lo cual nos da infinitas alegrías. Gracias a la intensiva vacunación y a la observancia que hicimos de las directrices dadas por el ministerio de salud, podemos ahora volver, con gran prudencia, a gozar de mayores libertades.

La aplicación de la cuarta dosis o segundo refuerzo, la cual realizamos sin ningún costo para los visitantes de Unicentro, contribuye enormemente a brindarle seguridad a la sociedad y eso es algo que como centro comercial nos produce una enorme gratificación, porque nacimos para servir y así lo hemos hecho por quince años.

Esa nueva dosis y la masiva vacunación – en la cual tuvimos también una participación importante – ha hecho posible que ahora podamos circular libremente, en espacios abiertos, sin tapabocas, lo cual es, sin duda, un gran alivio porque no nacimos para usarlo a diario en forma obligatoria.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos que hacemos en la tarea de vacunación gratuita aún la ciudad, por su tamaño, no alcanza a tener el nivel de inmunización necesario para evitar lo, por lo que el Ministerio de Salud dispuso su uso por un poco más de tiempo en espacios cerrados, como es el caso de Unicentro y demás centros comerciales. Estamos seguros de que esto pronto será historia en la medida en que todos nos concienticemos de la necesidad de estar debidamente inmunizados.

De nuestra parte continuaremos la tarea de contribuir a la sociedad con el mismo efecto, igual entusiasmo y total responsabilidad como lo hemos hecho. Pero les recordamos que la tarea es de todos.