Pocas sensaciones hay tan agradables como la de abrazar y la de ser abrazado con efusividad, por eso nos encanta darlos y recibirlos, bien sea con nuestra pareja, los padres, los hijos (son los mejores abrazos), los amigos o familiares. No es para menos, no obstante que supone mayor contacto físico, la caricia no es al cuerpo sino al alma de las dos personas.
Un buen abrazo tiene un mágico y potente poder de sanación por el sentido de protección y refugio que entraña, es una bellísima manifestación de afecto que nos reivindica el carácter humano de nuestra naturaleza. No existe mejor medio para comunicar nuestros sentimientos, bien sea de amor, de amistad, de cariño, de pesar, de júbilo, en fin, de lo que sea, es más efectivo que la palabra.
Sólo trae beneficios a quienes se abrazan, entre ellos la mejora de la autoestima, la reducción de niveles de estrés, la transmisión de buenas energías, la sensación de seguridad y confianza, así como de paz y tranquilidad. Abrazar genera bienestar y es una gran terapia para controlar la presión arterial y los nervios, reducir el dolor menstrual en las mujeres, disminuir el dolor de cabeza, aliviar la ansiedad y la depresión, cura el insomnio, nos ayuda a vencer miedos, estimula los sentidos, genera alegría, sosiega el alma y se cree que retarda el envejecimiento.
Por si esto fuera poco, los abrazos también tienen grandes efectos positivos en nuestra fisiología al liberar endorfinas del cerebro, lo que tiene grandes poderes curativos; asimismo cuando abrazamos segregamos oxitocina, que es la maravillosa hormona del apego que nos ayuda a vivir felices, especialmente cuando estamos en la tercera edad, por eso es tan importante abrazar a nuestros padres y abuelos.
Igualmente, abrazando liberamos serotonina y dopamina, que son unas hormonas que producen un maravilloso efecto sedante residual, con lo que sentimos una agradable sensación de tranquilidad, bienestar y calma aún mucho después del abrazo.
A pesar de que nos trae tantos beneficios, es poco lo que abrazamos. Pregúntese cuántas veces da o recibe un abrazo en un día, una semana, y, quizás, en un mes! ¿Muy pocas, cierto? En Unicentro pensamos que algo hay que hacer para promover esta bella y saludable costumbre, por ello decidimos emprender una hermosa campaña que hemos dado en llamar “El reino de los abrazos”, la cual adelantaremos desde ahora hasta mediados de enero propiciando simpáticos momentos para todos nuestros visitantes.
Ven y déjate abrazar por Unicentro, será una experiencia tan agradable como inolvidable. Comienza la temporada de los afectos y eso es algo en que somos expertos.