En esta la era de la información, de cambios acelerados e innovación constante, una de las grandes preocupaciones es cómo innovar sin tener que gastar más del presupuesto estimado y que eso no nos lleve a sufrir gastos exagerados y repentinos por una campaña que quizá no nos represente las ganancias que deseamos.
Para innovar en nuestros negocios debemos tener muy claro tres aspectos. Primero, conocer muy bien lo que ofrecemos; segundo, saber qué les gusta a nuestros clientes, y, tercero, qué desean encontrar cuando nos visitan. Si sabemos que ofrecemos, en el caso de bares y restaurantes, debemos conocer muy bien cuáles son los ingredientes de los platos, cual es el producto de más alta rotación, el de mayor costo y más baja durabilidad, el rendimiento máximo de cada uno de los productos y la versatilidad de los mismos, ya que con algo de creatividad y un poco de investigación, podremos ofrecer nuevos platos a partir de lo que ya tenemos.
Actualmente muchas marcas importantes de ropa aprovechan todas las alternativas de visual merchandising (mercadeo visual) para mantener sus vitrinas frescas y atractivas. Por lo tanto los restauranteros debemos pensar que nuestras mesas son las vitrinas con las que atraemos a los clientes. En este sentido, debemos prestar especial atención a la hora de exhibir nuestro negocio, podemos optar por colocar centros llamativos que incluso se pueden elaborar con latas, botellas u otros implementos que normalmente se desechan en la cocina, usar manteles creativos, sillas cómodas, usar elementos decorativos para las paredes. Si el restaurante o bar no tiene un concepto definido, podríamos optar por cambiar cada mes la carta según una región o país y con esto decorar el lugar de la misma manera. Así podríamos probar nuevas alternativas con nuestros clientes para definir qué les gustaría encontrar.
El servicio es también una parte importante de nuestra empresa, por lo tanto entrenar a nuestro personal para atender a los clientes de manera diferente, es también innovar. Los podemos preparar para que canten los cumpleaños a las mesas de manera folclórica, enseñarles a tomar fotos adecuadamente, recordarles preguntar a los clientes sobre cualquier aspecto de la visita y hacerles sentir que nuestro establecimiento es el mejor cómplice para hacer de la ocasión algo bien especial.
Muchas veces nos cerramos tanto a la idea de pensar que un plato típico no puede cambiar, que nos olvidamos que lo más importante es el sabor y la presentación. Un gran ejemplo de que las cosas pueden mejorar sin dejar de lado sus raíces lo podemos ver en el Chef Ruso de White Rabbit, Vladimir Mukhin, quien con gran pasión no solo modernizó la típica comida rusa, sino que además la revivió y la posicionó a nivel mundial como una de las mejores, dándole gran importancia a la compra de productos locales y resaltando los sabores de sus platos, usando incluso recetas muy antiguas.
Por: Oscar Dario Villabona Guerrero Bartender