¿Qué término representa el color de su equipo de futbol o causa política? Con seguridad la palabra “pasión” es el común denominador de lo que ese color le inspira. Pues, algo similar sucede con las marcas, tienen colores característicos que no solo influyen sociológicamente nuestra percepción, sino que lo llevan a desarrollar sentimientos de profunda admiración, preferencia de compra y orgullo al lucirlas, es como si ese color se apoderara de su mente y corazón y lo llevará a convertir en fanático de cada una de ellas. Para que una marca logre ese sentimiento no solo se requiere de un poderoso arsenal de estrategias que van desde la educación al cliente hasta lo digital, pasando por el servicio al cliente y la publicidad, entre otras, sino de ser coherente al interior, pues, se puede centrar el foco en la derecha o en la izquierda, pero los colaboradores van en la dirección contraria, o peor aún, permanecen inmóviles olvidando la imperiosa necesidad de enfrentar un mercado altamente competido en el que la verdadera diferencia la terminan haciendo las personas que trabajan para esas marcas.
Por eso, para lograr resultados sobresalientes no se puede dejar en manos de una estrategia esos logros, se requiere que los colaboradores tengan “sangre corporativa”. Pero, ¿qué es tener sangre corporativa? Es la asociación del concepto “sentido de pertenencia” que tiene dos enfoques. El primero, según la teoría de Maslow, es un sentimiento de vinculación que se manifiesta con simpatía. Y el segundo, es sentir propio el lugar donde se trabaja y tener compromiso con la organización.
Resumiendo, el sentido de pertenencia es la forma como se evidencia el compromiso de hacer las cosas bien desde el principio y sentir particular orgullo de contar los logros del lugar en el que se trabaja, es como si se volviera embajador de la marca, pues, ¿quién no habla bien de lo que ama?.
¿Y cómo se evidencia el sentido de pertenencia? A continuación, encontrará algunas formas de hacerlo. Comparta el contenido de las redes sociales de la empresa, pues, cuando se revisa el historial, quienes dan “Like”, son los que suben la información y el resto de los colaboradores brilla por su ausencia.
Otra acción, es asistir con respeto a las jornadas en las que se reciben noticias de nuevos productos o servicios, pero, la mayoría está pegado al smartphone sin prestar atención, y cuando el vecino pregunta se limitan a responder, “ah no sé”. ¡Qué vergüenza! Pero, la mejor forma de hacerlo es cuando no pierde la oportunidad de contar lo que su empresa hace, para eso apréndase una cifra importante y siempre proyectará el orgullo de trabajar para esa marca. Recuerde cuando estaba empezando, todos los que hacían parte del emprendimiento sabían lo que se hacía, independientemente, del equipo al que pertenecían.
Hoy, los logros de las empresas no dependen de las máquinas o de la estrategia corporativa, dependen en gran medida de quienes hacen parte de sus filas y como un gran ejército promueven la marca, pues, muchas empresas que fueron líderes del mercado desaparecieron no por falta de estrategia sino porque sus trabajadores llegaron al máximo nivel de obsolescencia, convirtiéndose en productos terminados, endiosados por sus salarios y cargos, mientras que otras empresas, con menores recursos, entendieron que con el compromiso de su gente todo lo hace posible.