¿Qué pasa si Ud. saca, sin placas, su carro a la calle? Pues que la policía (no sólo la de tránsito) lo para, le inmoviliza el vehículo, lo indaga para conocer las razones por las cuales incurrió en esa conducta y dependiendo de ello lo pone a disposición de otra autoridad.

¿Cuál es la razón legal para ello? Que en Colombia, para que un vehículo automotor pueda salir del concesionario y circular por las calles y carreteras del país, debe estar debidamente matriculado. Y, ¿Qué es la matrícula? Es el registro de los datos del vehículo y de su propietario en uno de los organismos de tránsito del país.

En Cúcuta y en buena parte del departamento Norte de Santander, circulan a diario muchísimos vehículos de placas venezolanas que, para efectos legales, lo hacen como si no tuvieran placas.

Veamos por qué: porque esos vehículos no tienen registrados sus datos ni los de sus propietarios en ningún organismo de tránsito del país, tal como lo ordena la Ley 769 de 2002, pero en este caso, la Policía, inexplicablemente, no aplica el mismo rasero de la inmovilización y las demás medidas muy posiblemente porque no ha caído en cuenta de la situación que por decir lo menos está, de bulto.

Y es por esa misma razón de no conocer los datos de los vehículos y los de sus propietarios por la que si en Cúcuta hoy se comete un delito utilizando para ello un vehículo de matrícula venezolana y se logra obtener el número de sus placas, la policía no puede hacer absolutamente nada, como absolutamente nada puede hacer si no logra obtener el número de ellas. Es decir, da lo mismo lo uno que lo otro porque en ninguno de los dos casos hay fuente de información.

Es por ello que se impone la necesidad legal y práctica de recoger la información de todos los vehículos venezolanos que circulan en Cúcuta y su área metropolitana, en forma totalmente gratuita, para que en ejercicio de la igualdad y de la seguridad (física y legal) se cumpla con el deber del registro de los datos de los vehículos extranjeros y los de sus propietarios y/o tenedores.

Por esa razón, deberían las autoridades municipales, a la mayor brevedad, realizar a través de un procedimiento sencillo y expedito el registro de todos los vehículos de matrícula venezolana que circulan en la ciudad a fin de que se cumpla con la exigencia legal que impone el Código Nacional de Tránsito, y de esta forma darle herramientas a la Policía Nacional para que pueda contar con los elementos que requiere para la lucha contra la criminalidad que por estos días y por cuenta de la grave y profunda crisis económica que se vive en Venezuela, nos golpea más fuerte que nunca.

Por: Manuel Guillermo Cabrera G.