Nos quejamos muchas veces porque en las revistas y periódicos vemos recetas muy provocativas pero que exigen ingredientes tan sofisticados que muy difícilmente encontramos en los supermercados de ciudades intermedias, obligándonos a improvisar utilizando otros como sustitutos, con lo que el resultado final no es el que esperábamos.

Pero se equivocan quienes creen que una suculencia debe ser necesariamente algo complicado de hacer. El carácter de exquisito en un plato no lo da el elevado costo de sus ingredientes ni la complejidad de la preparación, sino el refinamiento que pongamos en su elaboración, así sea una sencilla arepa. Es el caso de las Arancini di riso, o, para decirlo en castizo puro: croquetas o bolas de arroz rellenas con queso, que son servidas como gran maravilla culinaria en restaurantes de Manhattan, Barcelona, Bogotá, Buenos Aires y, por supuesto, en Mesina, Sicilia, de donde son originarias.

INGREDIENTES

Como ingredientes sólo necesitará un buen arroz, como los del aviso de Coagronorte en la página siguiente, además quesos mozzarella y parmesano, algo de pan rallado, un par de yemas de huevo, mantequilla, un poquito de orégano y, para untar al final, la salsa que elija, bien sea de sal o de dulce. Los arancinis se la llevan muy bien con la miel de maple, pero también con la misma salsa napolitana que le echamos a los espaguetis, con la barbacoa, o simplemente con salsa de tomate.

PREPARACIÓN

Su preparación no puede ser más sencilla. Cocina el arroz procurando que se saborice con pimentón, al tiempo que bate las yemas con algo de agua y mantequilla derretida, dejando esto en reserva para luego. Coloque luego su mano en forma de cuenco y esparce el arroz ya cocinado y le fusiona trozos de queso mozzarella y parmesano rallado. Una vez formada la bola rellena de queso se pasa por las yemas batidas y luego por el pan rallado adicionado con un poco de orégano en polvo y se pone a freír en aceite de oliva. Cuando estén dorados los arancinis se sirven con la salsa elegida. El relleno bien puede ser también de vegetales, o de jamón y queso, o carne molida, preferimos acá el de quesos solamente. Tenemos así toda una exquisitez con bajo presupuesto.