Es innegable que la cocina típica venezolana es bien afamada en el mundo, de ello bien dan fe las exitosas arepas rellenas que se venden por
miles en las calles de muchas ciudades de los Estados Unidos, Latinoamérica y Europa.
Uno de los platos considerados de la realeza gastronómica venezolana es el famosísimo Asado Negro, el cual quizás tuvo su nacimiento a comienzos del siglo anterior en los fogones de alguna familia de posición acomodada de Caracas, donde la jefe de la cocina pasaba el día entero preparando los manjares que los comensales de cada familia comerían según la ocasión.
Muy posiblemente, el origen del plato sea casual y no pensado, se cree que a alguna de estas cocineras o a alguna de sus ayudantes, se le haya encargado dorar un trozo de carne, y por descuido lo dejó quemar y debió buscar una solución urgente para arreglarlo.
Del arreglo que recibió esta carne nació esta suculencia, porque tan famosa se hizo que en la actualidad no hay familia venezolana, (principalmente en la capital) que no conozca o prepare un Asado Negro.
Es una verdadera delicia degustarlo, tierno y jugoso, bañado en su salsa oscura. Prepararlo impregnará su hogar de un aroma exquisito y reconfortante.
Su elaboración requiere tiempo pero por encima de todo mucho cariño y paciencia, para obtener el resultado deseado, rebanadas de carne suave, tierna, bien cocidas pero jugosas, con una cubierta casi negra, y bañadas en una salsa oscura con un toque entre amargo y dulzón…
Acompañado con arroz blanco y cascos de papa, o si se quiere con más sofisticación acompañado con papas horneadas, o puré de papas y vegetales al vapor, el inconfundible Asado Negro una vez servido será el rey en la mesa.
INGREDIENTES
- Un muchacho redondo de 1 ½ Kg. Aprox.
- 1 ½ Taza de Aceite de maíz
- 1 taza de Papelón rallado
- 1 cebolla grande cortada en cubos pequeños
- 3 cabezas de ajo machacado
- 1 Kg de tomates maduros sin piel ni semillas
- Vino tinto
- Sal y Pimienta negra recién molida al gusto
PREPARACIÓN
La noche anterior a la preparación, tome el muchacho y límpielo dejando parte de la capa de grasa que lo cubre. Acarícielo bien con los ajosmachacados, sal y pimienta a su gusto, báñelo con vino tinto, cúbralo y déjelo dormir esa noche en la nevera. Al día siguiente caliente muy bien el aceite en un caldero y agregue panela (puede sustituir por azúcar, pero el sabor que le da la panela es insuperable).
Cuando esté oscuro, selle la carne en esta mezcla hasta quedar prácticamente negra, dele su tiempo, para que quede realmente oscuro. Aparte corte las cebollas en cubos pequeños, pase los tomates por agua caliente para retirarles la piel, retire las semillas y déjelos en trozos.
Agregue las cebollas al caldero, deje transparentar y agregue los tomates, un poco de agua, sal y pimienta, deje cocer tapado hasta que este tierno. Debe agregar agua de ser necesario, para que no se seque. Cuando esté listo déjelo reposar antes de cortarlo,sírvalo con orgullo acompañado de un arroz bien blanco y de cualquiera de las otras opciones anteriormente mencionadas.